Zacatecas a 13 de julio, 2024.- En una desgarradora manifestación, Virginia de la Cruz irrumpió en el Congreso de Zacatecas el pasado jueves 11 de julio, exigiendo justicia y denunciando la negligencia de las autoridades del Servicio Médico Forense (Semefo) durante la búsqueda de su hijo José Alejandro, desaparecido en noviembre de 2023. Entre lágrimas y gritos, Virginia relató cómo después de ocho meses de búsqueda, descubrió que el cuerpo de su hijo había estado retenido en la Semefo todo ese tiempo.
«Nunca me han querido escuchar», gritó Virginia desesperada ante los congresistas, revelando la frustración y el dolor acumulado durante meses de incertidumbre. A pesar de sus constantes visitas y solicitudes de información, el Semefo no le proporcionó ninguna respuesta sobre el paradero de su hijo, quien según la madre, llegó a la morgue el mismo mes que desapareció.
Virginia explicó que finalmente encontró a su hijo José Alejandro, de 21 años, pero la angustia se transformó en indignación al descubrir que el cuerpo había sido retenido sin ninguna justificación. «Yo lo que pido es que revisen a sus trabajadores, en dónde andan, en dónde están porque la pinche Semefo apenas me acaba, y óigalo bien, y eso porque yo fui a buscar a mi criatura… duró ocho meses en la Semefo», denunció De la Cruz.
Además, Virginia ha solicitado repetidamente una reunión con el gobernador David Monreal Ávila para discutir el caso y buscar justicia, pero sus peticiones no han sido atendidas. «He ido a buscar al pinche gobernador ratero y nunca me ha dado la cara. Acabo de sepultar a mi niño de 21 años ¿¡A qué se dedican!? A nomás estar agarrando dinero», expresó con dolor y rabia.
Ante la declaración de Virginia, la Comisión de los Derechos Humanos del Estado de Zacatecas emitió un comunicado indicando que se ha iniciado una queja para investigar la presunta responsabilidad de las autoridades señaladas.
José Alejandro, de 21 años, desapareció el 2 de noviembre de 2023. La última vez que su familia tuvo contacto con él fue cuando salió de casa para dirigirse a su trabajo, pero nunca regresó. Virginia de la Cruz, su madre, narró cómo, al percatarse de su ausencia, intentó comunicarse con él y con su patrón, pero no obtuvo respuesta.
Desesperada por la falta de información, Virginia y su familia iniciaron una búsqueda incansable. Finalmente, el 5 de julio, Virginia acudió a la Semefo acompañada de su hija y nietos, donde le informaron que había un cuerpo con las características de su hijo. «Cuando miro su carita yo no lo podía creer, mi hijo todavía estaba reconocible», relató Virginia. El joven fue hallado con un disparo en la frente.