Por Juan Pablo Ojeda
El presidente francés, Emmanuel Macron, ha hecho un fuerte llamado para que se suspenda el suministro de armas a Israel que sean utilizadas en los ataques a la Franja de Gaza. En una reciente entrevista en la radio France Inter, Macron subrayó que “no se lucha contra el terrorismo sacrificando a la población civil”, lo que destaca la urgencia de buscar una solución política al conflicto.
“Creo que, hoy en día, la prioridad es que volvamos a una solución política, que dejemos de enviar armas (a Israel) para llevar a cabo los combates en Gaza. Francia no lo hace”, afirmó el mandatario, sin mencionar explícitamente a los países que deben frenar sus ventas de armamento al Estado hebreo. Sin embargo, es bien sabido que Estados Unidos es el principal proveedor de armas a Israel.
Macron también expresó su preocupación por la falta de atención del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, hacia las inquietudes de la comunidad internacional. “Creo que no somos escuchados. Ya se lo he vuelto a decir al primer ministro Netanyahu y creo que es un error, un error también para la propia seguridad de Israel, porque vemos en las opiniones públicas de la región un resentimiento que está naciendo”, advirtió.
El presidente francés enfatizó que el objetivo debe ser “evitar una escalada” en el conflicto y destacó la importancia de que “el Líbano no puede convertirse en un nuevo Gaza”. Este comentario resuena en un contexto de creciente tensión en la región, donde los conflictos armados pueden tener repercusiones más amplias.
La declaración de Macron refleja la creciente preocupación de varios líderes internacionales por la situación en Gaza y el impacto que tiene sobre la seguridad y la estabilidad en el Medio Oriente. A medida que la presión internacional aumenta, se intensifican los llamados a buscar un diálogo que permita abordar las raíces del conflicto de manera efectiva.