Por Juan Pablo Ojeda

El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, expresó este viernes sus reservas sobre el régimen venezolano, calificándolo como “muy desagradable” y con una “tendencia autoritaria”, aunque evitó etiquetarlo como una dictadura. En una entrevista con la emisora Radio Gaúcha, Lula demandó la publicación de las actas del proceso electoral de Venezuela para validar los resultados.

“La oposición dice que ganó, (el presidente Nicolás) Maduro dice que ganó y yo solo puedo reconocer que el proceso fue democrático si presentan las pruebas”, afirmó Lula, cuestionando la legitimidad de las elecciones del 28 de julio. El mandatario brasileño insistió en la necesidad de transparencia, subrayando que la difusión de los resultados mesa por mesa es crucial para determinar la veracidad de los resultados presentados por el Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela, que declaró a Maduro vencedor, frente a las acusaciones de fraude de la oposición.

Lula también abordó la reacción negativa tanto del gobierno de Maduro como de la oposición a su propuesta de celebrar nuevas elecciones si no se reconocen los resultados actuales. “No les gustó la idea”, admitió el presidente brasileño, quien reiteró que la resolución del conflicto depende exclusivamente de los venezolanos.

En cuanto al impacto del conflicto en Venezuela, Lula descartó la posibilidad de una “guerra civil” y se mostró optimista sobre el apoyo de otros países sudamericanos para mantener la paz en la región. El presidente brasileño ha intentado mediar en la crisis junto con sus homólogos Gustavo Petro de Colombia y Andrés Manuel López Obrador de México. Sin embargo, López Obrador se ha distanciado de este proceso de mediación en las últimas semanas.

El llamado de Lula a la transparencia y su papel en la mediación regional destacan el creciente interés internacional en resolver la crisis política en Venezuela y garantizar la estabilidad en Sudamérica.