CDMX a 17 de diciembre, 2024.- El partido Morena enfrenta una crisis interna tras las acusaciones de corrupción lanzadas por Adán Augusto López contra su correligionario Ricardo Monreal. Este enfrentamiento ha puesto a prueba los principios de unidad y lucha contra la corrupción que el partido dice defender.
Adán Augusto López, actual líder de la bancada de Morena en el Senado, denunció la existencia de dos contratos presuntamente fraudulentos por más de 150 millones de pesos. Uno de ellos, por 60 millones anuales, beneficiaba a la empresa Full Services de México para la administración de archivos. El otro, un contrato multianual por 90 millones, fue otorgado a Grupo Piasa para el mantenimiento de elevadores que, según López, no funcionan.
Ricardo Monreal, ahora coordinador de Morena en la Cámara de Diputados, respondió calificando las acusaciones de «infundios». Aseguró que durante su gestión en el Senado se realizaron 77 auditorías y que todas las observaciones fueron solventadas.
Ante esta crisis, Luisa María Alcalde, presidenta nacional de Morena, ha tenido que intervenir. Su postura es clara: «Si se detectan irregularidades se tienen que presentar las denuncias, es obligatorio». Alcalde enfatizó que la lucha contra la impunidad es una regla fundamental del partido y que quienes tengan conocimiento de actos ilícitos están legalmente obligados a denunciarlos.
A pesar de la gravedad de las acusaciones, Alcalde ha hecho un llamado a la unidad del partido. Sin embargo, también ha sido enfática en que se debe «investigar y determinar que no hay complicidad en algún delito».
Este conflicto interno ha puesto en evidencia las fracturas existentes en el partido gobernante. Algunos analistas, como una legisladora cercana a la presidenta Sheinbaum, han calificado estas diferencias como «de carácter doméstico y con un poco de ego machín». Sin embargo, el impacto político podría ser mucho mayor, especialmente de cara a las próximas elecciones.
La forma en que Morena maneje esta crisis será crucial para mantener su imagen de partido comprometido con la transparencia y la lucha contra la corrupción. El desenlace de este escándalo podría definir el futuro político de figuras clave como Adán Augusto López y Ricardo Monreal, así como la credibilidad del partido en su conjunto.