La jugadora del Puebla Femenil, Lucía Yáñez, ha tomado la valiente decisión de buscar refugio en Estados Unidos tras sufrir una serie de acosos y ataques que han puesto en riesgo su seguridad personal. En un contexto alarmante donde la violencia y el acoso se han vuelto una triste realidad para muchas mujeres en el deporte, el caso de Yáñez destaca por su gravedad y la falta de apoyo institucional.
Acoso y Ataques: Yáñez ha sido víctima de acoso tanto en redes sociales como en su hogar. La situación se ha intensificado con ataques físicos, incluyendo incidentes en los que le han arrojado objetos durante partidos, lo que ha llevado su experiencia de vida a un estado de angustia constante.
Falta de Respuesta: A pesar de haber solicitado ayuda a la Fiscalía del Estado, la falta de respuesta efectiva ha agravado su sensación de vulnerabilidad. Esta desatención por parte de las autoridades ha generado un clima de inseguridad, no solo para ella, sino para otras mujeres que enfrentan situaciones similares.
Campañas de Difamación: En medio de esta crisis, Yáñez también ha denunciado una campaña de difamación que se cree está orquestada por una activista social, complicando aún más su situación y alimentando el entorno hostil en el que se encuentra.
El Puebla Femenil ha emitido comunicados sobre la situación de su jugadora; sin embargo, muchos han considerado que su respuesta ha sido insuficiente. Yáñez ha expresado su descontento, señalando que el club no le brindó el apoyo necesario en momentos críticos de su vida.
Debido a estos eventos y a la falta de protección adecuada, Yáñez ha tomado la difícil decisión de abandonar México para garantizar su seguridad. Su caso refleja una preocupante realidad sobre el acoso y la violencia de género en el ámbito deportivo mexicano, un tema que exige atención urgente y acciones concretas para proteger a las atletas y garantizar un ambiente seguro para todas.
Lucía Yáñez se convierte en un símbolo de la lucha contra el acoso y la violencia, recordándonos que cada voz cuenta y que es vital crear un entorno en el que las mujeres puedan practicar su deporte sin temor.