Los organizadores de Wimbledon anunciaron este miércoles que los jugadores rusos y bielorrusos no podrán competir en el Grand Slam de este año debido a la guerra de Rusia en Ucrania.
«Dado el perfil de The Championships en el Reino Unido y en todo el mundo, es nuestra responsabilidad desempeñar nuestro papel en los esfuerzos generalizados del Gobierno, la industria y las instituciones deportivas y creativas para limitar la influencia global de Rusia a través de los medios más fuertes posibles», dijo el All England Lawn Tennis Club (AELTC) en un comunicado.
«En las circunstancias de una agresión militar tan injustificada y sin precedentes, sería inaceptable que el régimen ruso obtuviera algún beneficio de la participación de jugadores rusos o bielorrusos en el Campeonato.
«Por lo tanto, es nuestra intención, con profundo pesar, rechazar las inscripciones de jugadores rusos y bielorrusos en The Championships 2022», añadió.
La prohibición de los jugadores rusos impedirá a varios jugadores de alto ranking competir en el emblemático Grand Slam sobre hierba. Cuatro hombres rusos, entre ellos el número dos del mundo y actual campeón del Abierto de Estados Unidos, Daniil Medvedev, se encuentran actualmente entre los 30 primeros del ranking de la ATP.
Rusia cuenta con cinco mujeres entre las 40 primeras de la clasificación de la WTA.
La bielorrusa Aryna Sabalenka es actualmente la cuarta del mundo y fue semifinalista de Wimbledon el año pasado, mientras que su compatriota Victoria Azarenka, antigua número uno del mundo, ocupa actualmente el puesto 18.
Es la primera vez que se prohíbe a jugadores rusos y bielorrusos competir en un evento de tenis de élite.
Los organismos rectores del tenis habían prohibido a Rusia y Belarús participar en competiciones internacionales por equipos tras la invasión. Los jugadores individuales pueden competir en los circuitos de la ATP y la WTA, pero no bajo el nombre o la bandera de sus países.
El rechazo del Kremlin tras la sanción a los tenistas rusos
Antes de que se oficializara, la información había sido difundida por The New York Times, lo que generó la respuesta de Moscú, que calificó la decisión de «inaceptable».
«Hacer a los atletas víctimas de algún tipo de prejuicios políticos, intrigas, acciones hostiles hacia nuestro país, es inaceptable. Solo se puede lamentar», dijo el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, en una conferencia telefónica con periodistas.
La información fue confirmada al periódico por «un alto funcionario del tenis internacional» que hablaba de forma anónima. El funcionario no estaba autorizado a hablar en nombre de la AELTC, según The New York Times.
«Teniendo en cuenta que Rusia es, al fin y al cabo, un país muy fuerte en materia de tenis, nuestros tenistas están en las primeras líneas de la clasificación mundial y la propia competición se verá afectada por su retirada», dijo Peskov.
«Me gustaría desear a los chicos que hagan todo lo posible para no perder la forma y no perder su clase de tenis mundial», añadió.