Los mexicanos gastan hasta $9000 por servicios de streaming y aplicaciones al año
Una reciente investigación realizada por Bango, una empresa especializada en el análisis del consumo multimedia y su monetización, reveló que los mexicanos destinan en promedio 9,000 pesos al año en la adquisición y mantenimiento de suscripciones a plataformas de streaming y aplicaciones. Esta cifra alarmante pone de manifiesto el creciente interés y dependencia de los mexicanos por el entretenimiento en línea.
Según los datos recopilados, los mexicanos mantienen activas un promedio de 3.8 suscripciones, lo que representa la cifra más alta en comparación con otros países de América Latina. Entre las plataformas más populares se encuentran Netflix, Spotify, Prime Video, Disney+, HBO Max, Deezer y Paramount+, entre otras.
El análisis de Bango también revela que los mexicanos muestran preferencia por diferentes tipos de plataformas, siendo las de video y audio las más populares, seguidas de música, comida, e-commerce y gaming.
Sin embargo, la proliferación de suscripciones puede convertirse en un dolor de cabeza para muchos usuarios. Ante este panorama, el 62% de los encuestados expresó su interés en la idea de centralizar sus servicios mediante paquetes comunales que engloben varias suscripciones, similar al modelo ofrecido por Meli+ de Mercado Libre.
A pesar de la creciente demanda por servicios de entretenimiento en línea, el costo promedio mensual de suscripciones en México, que asciende a 764 pesos, representa una carga económica significativa para muchos usuarios. Según el estudio, el 62% de los usuarios no puede permitirse todas las suscripciones deseadas, y el 54% ha decidido cancelar alguna suscripción debido a incrementos en los precios.
Además, se observa un preocupante fenómeno en el que el 39% de los usuarios está pagando por suscripciones que ni siquiera utiliza, siendo este el porcentaje más alto en comparación con otros países de América Latina. Sorprendentemente, el 29% de los encuestados ni siquiera tiene conocimiento del monto total que gasta en suscripciones.
Ante estos hallazgos, queda claro que existe un amplio margen para mejorar la eficiencia en la administración de recursos destinados al entretenimiento en línea. Los usuarios demandan opciones más asequibles y prácticas, mientras que las plataformas compiten por ofrecer contenido de calidad y precios competitivos.
En este contexto, la reciente noticia sobre el cambio de interfaz por parte de Netflix, así como los esfuerzos de otras plataformas como HBO Max y Disney+ por mantenerse relevantes en el mercado, indican una competencia cada vez más intensa en la industria del streaming. Este momento crucial representa una oportunidad para que los usuarios evalúen cuidadosamente qué plataformas valen la pena en relación con el costo que están dispuestos a pagar.
En resumen, el panorama de las suscripciones a servicios de streaming y aplicaciones en México refleja una creciente demanda, pero también señala la necesidad de una gestión más eficiente y consciente de los recursos por parte de los usuarios, así como de una mayor competencia y oferta por parte de las plataformas de entretenimiento en línea.