Los hermanos Goldman, Jean-Jacques y Pierre, son figuras icónicas en la historia y sociedad de Francia, cada uno representando un camino distinto en la vida. Jean-Jacques Goldman, el menor de los dos, se convirtió en una estrella del pop-rock francés, vendiendo millones de discos y representando una masculinidad tierna y sensible. Por otro lado, Pierre Goldman, el hermano mayor, fue un rebelde, un aventurero, un revolucionario y un atracador envuelto en un aura romántica que en los años setenta se convirtió en una causa célebre para la izquierda.
Pierre Goldman fue reconocido culpable y condenado a cadena perpetua en 1974 por su participación en tres robos.
Sin embargo, su personalidad contradictoria y su trayectoria como revolucionario reconvertido en atracador de bancos generaron una intensa fascinación tanto para sus admiradores como para sus críticos.
Pierre murió asesinado en 1979 a la edad de 35 años.
Por su parte, Jean-Jacques Goldman, a pesar de su retiro hace más de dos décadas, sigue siendo una figura pública muy querida en Francia.
Su música y su imagen de estrella a su pesar han dejado una huella imborrable en la cultura popular francesa.
La historia de estos hermanos, hijos de un judío polaco que participó en la resistencia francesa contra la ocupación nazi, ha sido recientemente reexaminada gracias a un ensayo del historiador Ivan Jablonka y una película de Cédric Kahn.
Estos trabajos destacan la fuerza del ambivalente mito de los hermanos Goldman y su impacto en la sociedad francesa contemporánea.