Los champiñones, además de ser un alimento versátil en la cocina, podrían fortalecer el sistema inmunológico y ayudar a prevenir la gripa, según un estudio reciente de la Universidad McGill (Canadá) publicado en Nature Immunology.

El secreto estaría en los beta-glucanos, fibras presentes en los hongos que pueden modular la respuesta del sistema inmune, reduciendo la inflamación en los pulmones y haciendo al organismo más resistente a los virus.

¿Cómo funcionan los beta-glucanos?

Los beta-glucanos son polisacáridos que se encuentran en hongos, levaduras y algunas bacterias. Su papel en el sistema inmunitario es clave, ya que:

• Aumentan la tolerancia a enfermedades al ayudar a eliminar virus antes de que dañen los órganos.
• Regulan la respuesta inflamatoria del cuerpo, evitando que el sistema inmunológico se active en exceso y cause más daño.
• Reprograman los neutrófilos, un tipo de glóbulo blanco que combate infecciones, para que controlen mejor la inflamación sin comprometer la defensa contra virus como la influenza tipo A.

Un hallazgo con potencial médico

El estudio demostró estos efectos en ratones tratados con inyecciones de beta-glucanos. Aquellos que recibieron el tratamiento tuvieron niveles más equilibrados de neutrófilos y una mejor respuesta inmunológica ante el virus de la gripa.

Esto abre la posibilidad de que, en el futuro, se puedan desarrollar tratamientos basados en beta-glucanos para mejorar la inmunidad y reducir la inflamación en enfermedades respiratorias.

¿Comer champiñones ayuda a prevenir la gripa?

Aún no está claro si consumir champiñones u otros alimentos ricos en beta-glucanos proporciona los mismos beneficios que las inyecciones utilizadas en el estudio. No obstante, incluirlos en la dieta podría ser una estrategia natural para fortalecer el sistema inmunológico.

Aunque aún falta más investigación, este descubrimiento refuerza la idea de que la alimentación juega un papel crucial en nuestra salud y en la prevención de enfermedades infecciosas.