Viajar a lugares soñados como París, Atenas o las pirámides de Egipto puede ser una experiencia emocionante, pero no siempre cumple con las altas expectativas creadas por las redes sociales y la publicidad turística. Según un reciente estudio de Radical Storage, plataforma líder en almacenamiento de equipaje, algunos de los destinos más populares del mundo están generando un creciente descontento entre los visitantes.
El análisis, basado en 97,409 reseñas de Google sobre las 100 ciudades más visitadas según el Top 100 City Destinations de Euromonitor y el Global Cities Index de Mastercard, identificó los lugares con mayor proporción de críticas negativas. El fenómeno, conocido como «síndrome de París», refleja la frustración de los turistas cuando la realidad no coincide con la imagen idealizada que tenían de un destino.
A la cabeza del ranking se encuentra Cancún, México, con un 14.2% de reseñas negativas. Aunque famoso por sus playas de aguas turquesas y resorts de lujo, los viajeros critican la falta de seguridad, los precios inflados, los vendedores agresivos y una sensación general de estafa. Le sigue Antalya, Turquía (12.2%), donde la comercialización excesiva y las playas abarrotadas afectan la experiencia, y Punta Cana, República Dominicana (11.9%), cuyos resorts todo incluido contrastan con una infraestructura deficiente fuera de los complejos hoteleros.
Otros destinos destacados en la lista incluyen Pekín, China (12.0%), donde la contaminación y el hacinamiento en sitios como la Gran Muralla generan frustración, y Orlando, Estados Unidos (10.6%), cuyos parques temáticos son criticados por los altos costos y las interminables filas. Bombay, India (10.0%), Honolulu, Hawái (9.9%), Johor Bahru, Malasia (9.4%), Kioto, Japón (9.1%) y Playa del Carmen, México (9.0%) completan el top 10, con quejas que van desde la saturación turística hasta la falta de autenticidad.
El estudio de Radical Storage, empresa fundada en 2016 con sede en Roma, no solo revela los problemas específicos de cada destino, sino también una tendencia global: la sobreexplotación turística y las expectativas poco realistas están transformando la manera en que vivimos los viajes. Para los turistas, este tipo de información puede ser clave a la hora de planificar sus próximas aventuras, ayudándoles a elegir destinos menos masificados o a ajustar sus expectativas para disfrutar de una experiencia más auténtica.