La Jabalinada / Bruno Cortés
Las porras y los datos falsos del presidente Andrés Manuel López Obrador ya no alcanzan para tapar del resquebrajamiento de su política social, económica y de seguridad, en todos los ámbitos de la gobernanza hace agua la propuesta cuatrera, pero empecemos por el tema económico, porque es el paquete que se avecina para ser discutido en el Congreso de la Unión.
El próximo año, se requerirá un billón 79 mil millones de pesos para cubrir el costo financiero de la deuda del sector público, un incremento real de 29.9 por ciento comparado con el Presupuesto de 2022.
La inflación durante julio de 2022 alcanzó su mayor nivel desde el 2000. Con un incremento en los precios de 8.15% respecto al año previo, la tasa fue la más alta desde diciembre de 2000, cuando la inflación anual registrada fue de 8.96%.
La tasa de variación anual del IPC en México en agosto de 2022 ha sido del 8,7%, 5 décimas superior a la del mes anterior. La variación mensual del IPC (Índice de Precios al Consumo) ha sido del 0,7%, de forma que la inflación acumulada en 2022 es del 5,5%.
Esto choca de frente a su intentona de frenar la inflación con sus políticas y pactos que poco impacto han tenido, en otras palabras, los firmantes han hecho caso omiso de los compromisos con López Obrador, y lo que estaba en su cancha tampoco lo ha cumplido como el reforzamiento de seguridad en las carreteras para evitar el robo de alimentos.
Para este año el costo financiero de la deuda es de 830 mil 764 millones de pesos, pero para 2023 asciende a un billón 79 mil 87 millones de pesos, especifica el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PPEF) 2023, que presentó la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), este jueves. De acuerdo con cálculos de la propia dependencia, esto representa el 3.4 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) de México.
Y de acuerdo con las políticas de austeridad franciscana el costo financiero de las empresas productivas del Estado, para este año se tienen destinados 180 mil 689.4 millones de pesos, y 183 mil 927.2 millones para 2023, así las cosas, cada vez las empresas del estado no producen ganancias, producen deuda pública, los arrebatos del presidente los pagamos los mexicanos.
En total tenemos un gobierno 30% más caro, una caída del PIB brutal en 2018 crecimos 2,2%, en 2019 -0,2%, en 2020 caímos -8,2%, en 2021 se creció en 4,8%, y este 2022 podríamos crecer en un 2%, con estas variables el PIB estaría cayendo en 5 por lo menos un 1% estas son las variantes del fracaso franciscano de la política ratonera del presidente López Obrador.