Ambos mandatarios se dirigieron al podio donde están las banderas de los dos países y, después de cumplir el ritual de saludo, escucharon las notas de los himnos nacionales de sus respectivas naciones interpretados por una banda militar ceremonial, única actividad protocolar pus no se acostumbran discursos u otras acciones.
Después de estrecharse las manos ante las banderas para la foto oficial tradicional que deja constancia de la amistad y respetos mutuos, López Obrador invitó a Petro a un breve recorrido por los pasillos del Palacio hasta la oficina donde primero los mandatarios, y luego el resto de las comitivas, se reúnen a puerta cerrada.
Minutos antes en su habitual conferencia de prensa matutina, el presidente anfitrión explicó a los periodistas que trataría varios temas de interés bilateral con su invitado, pero el central sería el relacionado con la suspendida Cumbre del Pacífico, mecanismo de integración y cooperación socioeconómico del que Colombia es miembro. Se trata del tercer gobernante que López Obrador recibe esta semana después del chileno Gabriel Boric y el ecuatoriano Guillermo Lasso.
Con ellos ha discutido el tema de la suspensión de la reunión cimera por la ausencia del presidente de Perú, Pedro Castillo, quien no ha podido recibir la presidencia pro tempore de la alianza porque su congreso le negó el permiso para viajar a México donde tendría lugar la cumbre.
Con Petro tratará ese tema, así como las formas de dinamizar las relaciones políticas y económicas con ese país cuyo horizonte en sus relaciones internacionales ha variado de forma sustantiva con la presidencia de un progresista diametralmente opuesto al conservadurismo que hasta su triunfo electoral prevaleció en Colombia.
Vía Prensa Latina