En la más reciente conferencia matutina desde Palacio Nacional, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, reiteró su postura en torno a la reforma judicial, destacando que los egresados de las escuelas de Derecho pueden y deben ocupar roles como jueces, magistrados o ministros, argumentando que «no están maleados».
El mandatario enfatizó que la experiencia no es un requisito indispensable, sino que es suficiente la «ilusión de aplicar la ley» y la honestidad incorruptible. «Cuando los abogados egresan de las facultades, vienen con la ilusión de aplicar la ley sin distingos, lo cual representa una renovación», afirmó.
López Obrador también planteó la posibilidad de distribuir la elección de jueces y magistrados por distritos. «Se podría definir por distritos y elegir en cada uno de ellos, por ejemplo, 30 jueces. Si se inscriben 300 candidatos, se colocan los nombres en una papeleta y los ciudadanos pueden elegir a 30. Es un asunto de procedimiento que se puede resolver», explicó.
En cuanto a la elección de ministros para la Suprema Corte, propuso una fórmula similar. «Se podrían inscribir, por ejemplo, 200 candidatos para elegir 11 ministros. Aquí lo importante es renovar el Poder Judicial con la participación ciudadana», subrayó.
El presidente consideró crucial esta renovación del sistema judicial, especialmente en un contexto de decadencia. «Siempre es importante una reforma, más cuando se está en una situación de decadencia. Es fundamental resolver estos problemas», concluyó López Obrador en su intervención.
Estas declaraciones reflejan la postura del gobierno mexicano respecto a la reforma judicial, enfocada en democratizar y transparentar la elección de los funcionarios judiciales para garantizar un sistema más justo y eficiente en la impartición de justicia en el país.