López Obrador lamenta acción de Perú de expulsar a embajador mexicano
En su conferencia de prensa matutina en el Palacio Nacional, el mandatario criticó la actitud de las nuevas autoridades peruanas y el no convocar a elecciones lo más pronto posible para evitar que haya una situación de inestabilidad política que, como hemos dicho, afecta al hermano pueblo de Perú.
López Obrador distinguió entre el pueblo de Perú y la clase política, grupos de poder económico que crearon y mantenido esta crisis en el país por ambiciones e intereses individuales.
Esta situación los llevó a tomar medidas arbitrarias como la declaración de persona non grata a nuestro embajador. La Secretaría de Relaciones Exteriores le ha pedido que regrese con su familia a Pablo Monroy, quien aun está en Lima.
Aclaró que la Cancillería decidió no romper relaciones porque, entre otras cosas, necesitamos mantener nuestra embajada abierta para dar protección a los mexicanos que radican, trabajan y viven en Perú y la embajada continúa en funciones y ya está nombrado el encargado de la misión y seguimos pendientes de los acontecimientos en ese país, dijo.
Anunció que la Cancillería actualizará hoy sobre la situación de los mexicanos allá y se espera que puedan salir todos los que deseen regresar a México.
Dijo que la familia del expresidente está en Ciudad de México.
Dio su interpretación del golpe de Estado contra el expresidente Pedro Castillo, la acción en su contra de los grupos de poder y los numerosos intentos para destituirlo.
No admitían, expresó, que un maestro rural, representante de los más humildes del pueblo, fuera el presidente del país, y le echan mano a una causal increíble y sin sentido de incapacidad moral sin ninguna base científica ni crédito ideada e inventada por ellos mismos.
Criticó que los nuevos gobernantes no reaccionaran igual con los representantes de Estados Unidos, cuya embajadora sí intervino directamente en los asuntos internos de Perú al personarse en el Palacio de Gobierno, visitar a la presidenta de facto elegida por el congreso golpista y apoyarla.
Nosotros, por el contrario, solo dimos a conocer nuestra postura y vamos a defender siempre el derecho de asilo porque es parte de nuestra política exterior, manifestó el presidente.
Esgrimen que nosotros no reconocimos a la presidenta, pero en política exterior no podemos reconocer a ninguna autoridad extranjera porque ese sí es un asunto que corresponde a los pueblos, ya sean surgidos legal o mediante usurpaciones como es el caso, señaló.
López Obrador hizo un amplio recuento de todo lo que ocurrió con Castillo durante su tiempo de Gobierno, «cómo no lo dejaron prácticamente gobernar los oligarcas y discriminadores para preservar sus intereses y privilegios, hasta que llegaron a la situación actual de ilegalidad y ruptura del orden constitucional».