Ciudad de México, 14 noviembre del 2022.- El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, valoró hoy de importante la marcha de sus adversarios porque cayeron las máscaras de los conservadores.
Al preguntársele su opinión de la marcha de ayer en defensa del Instituto Nacional Electoral (INE), aclaró que lo de la supuesta agresión a ese ente no tiene fundamento, pues el gobierno lo que busca es lo contrario, fortalecer la democracia, protegerla, porque todavía hay riesgos de fraudes electorales.
Dijo que el INE fue una excusa, una bandera, pero en el fondo fue contra la transformación que se lleva en el país, marcharon a favor de los privilegios que antes tenían, de la corrupción, del racismo, del clasismo y de la discriminación, ese es el fondo, y criticó al único orador de la marcha, José Woldenberg, primer presidente del organismo, con historial de fraudes.
Calificó la marcha de un striptease político, y es muy bueno porque si no se abre el espectro, se mantiene cerrado, se le hace mucho daño al objetivo de tener una sociedad mejor.
En España, dijo, se va Franco y queda el franquismo y nadie dice nada, se quedan callados, y en Chile sale Pinochet pero se mantiene su pensamiento y nadie dice nada para evitar el debate, la confrontación, y convierten estos temas en tabú, pero con marchas como estas sale la hipocresía que prevalecía y sigue existiendo, el clasismo, el racismo y la simulación.
Estuvieron los supuestos independientes, cuánto engañaban, los medios de información que se decían profesionales, equilibrados, cercanos al pueblo, distantes del poder, pero todo esto quedó ayer en evidencia y es muy bueno, agregó.
Me dio gusto, dijo, que pasen a la confrontación porque se aplicaron a fondo los potentados, voceros, intelectuales orgánicos, líderes políticos, y no hubo problemas, nadie se dejó provocar.
Calculó que la marcha, a pesar de su masividad, no hubiera llenado el Zócalo, porque según los parámetros técnicos que se aplican en estos casos para medir concentraciones de personas, pueden haber asistido unas 60 mil y la plaza se llena con 125 mil.
Les aconsejó a sus organizadores, como el empresario Claudio X y sus socios, Vicente Fox, Felipe Calderón, líderes de partidos, intelectuales y otros que identificó en videos que proyectó, que no paren allí, que hagan más marchas, traten de llenar el Zócalo, y le explicó la necesidad de perseverar, de no cansarse.
Alabó se esté conformando un bloque conservador, que es mejor que la clandestinidad, y dejen ver el concierto fascistoide, pues es mejor quitarse la máscara y que cada quien se defina.
Celebró que la mayoría de los mexicanos esté en favor de la transformación, quieren la igualdad, la fraternidad, que no odian ni discriminan, no son racistas ni fascistas, ni tienen al dinero como su dios.
La nuestra, definió, es la revolución de las conciencias que es muy importante, es el cambio de mentalidad real, no como a veces por conveniencia para seguir igual que antes, pero la Cuarta Transformación es distinta.