CDMX a 15 de noviembre, 2022.- El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, anunció este martes que ante la posibilidad de que no se apruebe la iniciativa constitucional que envió al Congreso para reformar el Instituto Nacional Electoral (INE), preparará «un plan B» que permita introducir cambios a la legislación.
«Es posible que, sin violar la Constitución, se pueda proponer una reforma a la Ley Electoral, de que se elijan a los consejeros del INE y magistrados del Tribunal Electoral», informó el mandatario.
Durante su conferencia matutina, López Obrador explicó que para poder realizar cambios a la Constitución se necesita el apoyo de dos terceras partes del Congreso; sin embargo, su formación política y los partidos aliados solo alcanzan la mayoría simple.
«Son dos terceras partes, no es mayoría, estamos hablando que si son 500… se necesitan 330 votos, entonces no es fácil, porque Morena tiene mayoría simple, junto con sus aliados tiene 50+1, pero no alcanza», refirió el mandatario.
En este sentido, criticó a los legisladores por no apoyar la reforma electoral. «La gente quiere participar para elegir a sus consejeros y la gente no quiere que haya 500 diputados, sino 300. La gente quiere que no haya plurinominales, y la gente no quiere que se gasten 20 o 30 millones de pesos en elecciones. Y la gente no quiere que los consejeros ganen más que el presidente de la República. ¿Qué van hacer entonces? ¿desobedecer el mandato del pueblo?«, argumentó.
Críticas contra las marchas
López Obrador insistió en que su propuesta de reforma es «algo que le conviene al país», y cuestionó a quienes se oponen a ella por no tener «vocación democrática».
«Es una vergüenza que estén queriendo mantener un sistema antidemocrático y que salgan a marchar por eso», aseguró el presidente, quien añadió que los opositores a la reforma solo están en «contra del gobierno, de lo que representamos».
El pasado domingo se llevaron en el país diversas marchas para pedir que no se introduzcan modificaciones al INE. El lunes, el mandatario aseguró que las protestas «fueron a favor de la corrupción», algo que nuevamente refrendó este martes al asegurar que «muchos de ellos, para no generalizar» son simuladores, corruptos, clasistas y racistas.