CDMX a 5 de diciembre, 2024.- El polémico exsubsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, ha dado un giro inesperado en su carrera. Después de ser una figura central en el manejo de la pandemia de COVID-19 en México y de coquetear con la política, ahora regresa a sus raíces médicas en el prestigioso Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición «Salvador Zubirán».
López-Gatell, quien fuera la cara visible de la estrategia contra el coronavirus en México, ha dejado atrás los reflectores mediáticos y las conferencias de prensa diarias. Ahora, con bata blanca y estetoscopio en mano, atiende pacientes en el mismo instituto donde se formó como especialista en medicina interna.
El contraste es notable. De ser un alto funcionario federal con un sueldo considerable, López-Gatell ahora percibe un salario neto estimado de 18,020 pesos como médico especialista.
Este cambio drástico en sus ingresos ha llamado la atención de muchos, especialmente considerando su anterior posición de poder e influencia.
Antes de este sorpresivo regreso a la medicina, López-Gatell intentó dar el salto a la política electoral. Buscó ser el candidato de Morena para la gubernatura de la Ciudad de México, pero no logró ganar la elección interna del partido.
Este revés político parece haber influido en su decisión de volver a la práctica médica.
A pesar de haber sido un colaborador cercano del expresidente Andrés Manuel López Obrador, López-Gatell no encontró cabida en el gabinete de la nueva presidenta, Claudia Sheinbaum.
Los desencuentros pasados entre ambos, especialmente durante la pandemia, podrían explicar esta ausencia.
La gestión de López-Gatell durante la pandemia sigue siendo tema de debate. México registró más de 375,000 muertes oficiales por COVID-19, una cifra que se eleva a cerca de 780,000 cuando se considera el exceso de mortalidad. Estas estadísticas han sido objeto de críticas y cuestionamientos sobre la efectividad de las estrategias implementadas.
El regreso de López-Gatell a la medicina plantea interrogantes sobre su futuro en la salud pública y la política mexicana. ¿Será este el fin de su carrera política o simplemente un paréntesis? Lo cierto es que su experiencia durante la pandemia, para bien o para mal, ha dejado una huella indeleble en la historia sanitaria del país.