Uno de los principales atractivos de la Península de Yucatán son los cenotes, estas pozas naturales no solo poseen una belleza indescriptible, también esconden secretos milenarios.
Aquí te contamos algunas curiosidades de estas maravillas de la naturaleza que sin duda tienes que visitar en tu próxima visita a Cancún, Tulum o Valladolid en Yucatán.
Lugares sagrados
Los mayas consideraban a los cenotes como la entrada al Xibalbá, el inframundo maya, por lo que eran lugares sagrados y de culto. En sus profundidades se han encontrado vasijas, joyas de oro y jade y diversos objetos en ofrenda.
Guardianes secretos
Según las creencias mayas existen unos pequeños seres conocidos como Aluxes, quienes tienen la misión de resguardar la selva y los cenotes. Se dice que antes de ingresar a un Dz’onot, palabra maya que significa caverna de agua, debes hacer una especie de plegaria, pidiéndoles permiso para poder nadar en estas aguas sagradas.
Existen diferente tipos
Los cenotes se dividen en distintas categorías, dependiendo de su antigüedad y las características de su entorno.
Cenotes abiertos, son de los más antiguos, se encuentran rodeados de extensa vegetación y son ideales para nadar y observar la flora y fauna que los rodea.
Cenotes semiabiertos no son tan antiguos, su techo no está del todo abierto y pueden estar conectados entre sí.
Cenotes de caverna son los más jóvenes, por lo general se ingresa a ellos descendiendo a rappel y la belleza de sus cuevas es incomparable.
Cenotes antiguos se encuentran abiertos en su totalidad, formando una especie de lagunas.
Nadar en un cenote es una experiencia que se tiene que vivir una vez en la vida.
Atrévete a explorarlos y recuerda que es indispensable cuidarlos y preservarlos. Te aconsejamos que cuando visites alguno procures no usar, cremas para el cuerpo, maquillajes, bloqueadores solares o cualquier químico que pueda afectar el ecosistema.
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