Este arribo representa la mitad del total de unidades programadas, las cuales serán articuladas y operarán con recarga de baterías.
Los autobuses fueron diseñados de acuerdo a los requerimientos de capacidad y autonomía del sistema Metrobús. Cada uno tiene una longitud de 18 metros; cuentan con espacio para 160 usuarios y pueden recorrer 330 kilómetros por carga. Una vez que arriben a la Ciudad de México, las baterías de las unidades se alimentarán por la noche durante 3.5 horas para su requerimiento diario en las instalaciones ubicadas en el Patio Júpiter ubicado en la colonia Nueva Industrial Vallejo.
En comparación con un autobús de diésel de la flota actual, un autobús eléctrico reduce el uso de energía en 80 por ciento y evita, en 10 años de operación, la emisión de 83 mil 570 toneladas de carbono. Asimismo, contribuye a mejorar la calidad del aire al eliminar material particulado, nocivo para el sistema respiratorio, y óxidos de nitrógeno, asociados con las contingencias por ozono.
Estos autobuses son accesibles para todas las personas, cuentan con espacios exclusivos para personas con discapacidad, porta maletas, cargadores USB y sensores de seguridad para las puertas que son abatibles. Al igual que toda la flota de Metrobús, se equiparán con cámaras de video vigilancia para brindar mayor seguridad a las personas usuarias.
Las unidades colocan a la Ciudad de México y Metrobús como pioneros en la adopción de tecnología eléctrica para las unidades articuladas de transporte público en el país.
Con este tipo de acciones, el Gobierno de la Ciudad de México refrenda su compromiso para ofrecer un servicio de transporte público accesible y seguro, digno, de calidad y sustentable.