“Los Servicios de Salud Pública de la Ciudad de México son los únicos que cuentan con una prueba de tamizaje para el cáncer de ovario; se trabajó arduamente con el Instituto Nacional de Cancerología. En la literatura internacional no se conoce una herramienta para este padecimiento como para el cáncer de mama, pero aquí contamos con ella”, expresó la Dra. Susana Ortiz, líder estatal del programa de Cáncer de Ovario.
El cáncer de ovario es una enfermedad que se caracteriza por el crecimiento anormal de las células de este órgano, las cuales se pueden desprender y rápidamente distribuir por toda la cavidad abdominal. La prueba consta de un cuestionario único en el que se recaba el historial clínico de la paciente con la finalidad de identificar indicios de peligro.
De acuerdo con la Dra. Susana Ortiz, las causas para el desarrollo de neoplasia en ovarios pueden ser heredofamiliares, aunque también influye el tabaquismo, alcoholismo, sobrepeso y obesidad.
Otros factores son la presencia de la menstruación a edad temprana o la menopausia después de los 54 años de edad, pues la ovulación constante es un microtraumatismo y se considera como un factor de riesgo para cáncer de ovario.
Las mujeres de entre 45 y 64 años, así como aquellas con antecedentes familiares de cáncer de mama o de ovario, pueden acudir a realizar el cuestionario “11 eventos importantes para la sospecha de cáncer de ovario” en las unidades de salud con el cual se pueden identificar factores de riesgo.
Las usuarias interesadas en realizarse la prueba pueden acudir al Centro Salud más cercano a su domicilio, donde recibirán orientación para obtener la atención médica. Las ubicaciones pueden ser consultadas en el siguiente enlace:
https://www.salud.cdmx.gob.mx/
De resultar positiva en la cédula, la paciente será referida a la Unidad Médica de Ultrasonido más cercana a su domicilio, donde se realizará una ecografía transvaginal. Posteriormente, será canalizada a servicios de Tercer Nivel, es decir, a unidades especializadas en oncología donde recibirán atención gratuita y segura.
Gracias a convenios interinstitucionales con el Gobierno federal, las usuarias también pueden ser remitidas a los siguientes centros oncológicos: Instituto Nacional de Cancerología, Hospital General de México y Hospital General Juárez de México.
De acuerdo con la clasificación mundial de cáncer ginecológico, el cáncer de ovario es la segunda causa de mortalidad dentro de los padecimientos ginecológicos y en México ocupa el segundo lugar de incidencias en mujeres dentro del grupo etario de 45 a 64 años; cada año son diagnosticados 4 mil casos en el país, por lo que es considerado más letal que el cáncer de cuello uterino.
El padecimiento suele detectarse de manera tardía porque los síntomas se asocian a otras afecciones. Dentro de los síntomas se pueden incluir: dolor, hinchazón o sensación de presión en el abdomen o pelvis; urgencia repentina o frecuente de orinar; problemas para comer o sentirse llena; un bulto en el área pélvica o problemas gastrointestinales, como hinchazón o estreñimiento.
El 75 por ciento de las mujeres con cáncer de ovario son diagnosticadas en una tercera fase, cuando la enfermedad ya está avanzada. Esto se debe a que la sintomatología del padecimiento se puede confundir con síndrome de colon irritable o infecciones en vías urinarias.
Por ello, que los Servicios de Salud Pública y la SEDESA trabajan en la capacitación médica continua con la finalidad de que el personal médico tenga los conocimientos y habilidades para la detección oportuna de cáncer de ovario.