CDMX a 11 de abril, 2024.- La capital mexicana enfrenta un desafío ambiental y de salud pública tras la detección de contaminación en el suministro de agua de algunas colonias de la alcaldía Benito Juárez. Martí Batres, jefe de Gobierno de la Ciudad de México, anunció que la fuente de contaminación, identificada como una sustancia de la familia de los aceites o lubricantes, fue hallada en el pozo Alfonso XIII, llevando a su inmediata clausura y al inicio de un riguroso proceso de limpieza.
La alarma se disparó el pasado 31 de marzo, cuando residentes reportaron un olor inusual en el agua, provocando una investigación exhaustiva por parte del Sistema de Aguas de la Ciudad de México. Tras descartar varias fuentes potenciales, incluyendo el Sistema Cutzamala y diversos tanques y pozos en Benito Juárez, la búsqueda se amplió a la alcaldía Álvaro Obregón, donde finalmente se detectó la contaminación en el mencionado pozo.
Batres explicó que, aunque el pozo ya fue retirado del servicio, residuos del contaminante aún permanecen en la red de suministro y requerirán aproximadamente dos semanas para ser completamente eliminados. Este incidente ha puesto de relieve la complejidad del sistema de suministro de agua en la CDMX y la vulnerabilidad de la infraestructura a contaminantes.
Además de las medidas inmediatas tomadas, Batres anunció que Petróleos Mexicanos realizará pruebas adicionales en sus ductos para descartar cualquier fuga que pudiera estar contribuyendo al problema. La situación ha generado inquietud entre los residentes de Benito Juárez, preocupados por la calidad del agua y los posibles efectos en la salud.
Este episodio subraya la importancia de la vigilancia y el mantenimiento del sistema de agua de la ciudad, así como la necesidad de respuestas rápidas y efectivas ante cualquier indicio de contaminación. La coordinación entre las diversas entidades gubernamentales y empresas, como Petróleos Mexicanos, es crucial para garantizar la seguridad del agua, un recurso esencial para la vida diaria de los habitantes de la CDMX.
La resolución de esta crisis será un test importante para la administración de Batres, que se ha comprometido a resolver la situación lo antes posible, asegurando que la salud y la seguridad de los ciudadanos son la prioridad máxima.