La Asociación de Citricultores del Valle de Apatzingán ha anunciado el cierre de sus oficinas en Apatzingán, Michoacán, debido a una serie de amenazas recibidas por parte del crimen organizado. Esta medida busca garantizar la protección y seguridad del personal, según informó Bernardo Bravo, presidente de la asociación. «Hemos tomado la decisión de cerrar las oficinas de la administración la siguiente semana en virtud de proteger y salvaguardar nuestra integridad, y sobre todo nuestro bien principal que es la vida», publicó Bravo en sus redes sociales.

Las instalaciones del Tianguis Limonero, sin embargo, seguirán operando bajo la protección de elementos de seguridad, permitiendo a los productores continuar con sus actividades. Bravo aseguró que continuarán solicitando a las autoridades avances en materia de seguridad para poner fin a las extorsiones que sufren los citricultores.

En octubre del año pasado, el gobierno de Michoacán firmó un convenio con la Asociación de Citricultores del Valle de Apatzingán para que fuerzas federales tomaran el control del Tianguis Limonero ante las extorsiones. A pesar de estas medidas, las amenazas y la violencia contra los productores de limón han persistido.

A mediados de 2024, los productores de limón de Apatzingán y Buenavista se fueron a paro debido a las extorsiones y amenazas del crimen organizado. La situación se agravó cuando el empresario limonero José Luis Aguiñaga Escalera fue asesinado, lo que llevó a los limoneros de Buenavista a suspender sus actividades.

El gobierno de Michoacán asumió el control del Tianguis Limonero en octubre de 2024, con el objetivo de trazar la producción desde el principio, asegurar que las plantas de limón estén sanas y conocer el origen del producto para evitar robos y ventas ilegales, además de las extorsiones. Los grupos criminales identificados en la región incluyen a Cárteles Unidos, Los Viagras, Blancos de Troya, Los Caballeros Templarios y el Cártel de Acahuato.