En las costas de Colima, la liberación de tortugas marinas se ha convertido en una experiencia única que no solo conecta a los visitantes con la naturaleza, sino que también promueve la conservación de especies en peligro de extinción. Los Tortugarios de Cuyutlán y Manzanillo son los principales centros de este tipo de actividades, ofreciendo a locales y turistas la oportunidad de ser parte de un esfuerzo colectivo para proteger y preservar estas majestuosas criaturas.
Tortugario de Cuyutlán: Un Centro de Conservación con Más de 30 Años de Historia
El Tortugario de Cuyutlán, conocido también como «El Tortugario», es uno de los más antiguos y representativos de la región. Con más de 30 años de historia, este centro ha sido clave en la conservación de las tortugas marinas y otras especies locales como cocodrilos e iguanas. Además, protege el estero Palo Verde, un ecosistema vital para muchas especies.
Durante la temporada de desove, de agosto a diciembre, el Tortugario de Cuyutlán invita a los visitantes a participar en la liberación de las crías de tortuga al mar, una experiencia que, además de ser conmovedora, está acompañada de una charla educativa sobre la importancia de proteger estos ecosistemas marinos. En las últimas dos décadas, han logrado liberar cerca de 2 millones de crías, destacándose como un referente en la educación ambiental.
El Tortugario de Cuyutlán está abierto todos los días, excepto los miércoles y festivos, de 10:00 a 16:00 horas, con liberaciones de tortugas cada sábado a las 15:00 horas. Los costos de entrada son accesibles: $60 para adultos y $30 para niños. Se recomienda hacer reservaciones con antelación a través de su página web, correo electrónico o teléfono.
Tortugario de Manzanillo: Un Encuentro con la Vida en Playa Azul
Otro destino esencial para los amantes de la naturaleza y la conservación es el Tortugario de Manzanillo, ubicado en la hermosa Playa Azul. Este campamento se distingue por sus actividades educativas y la liberación de las crías, que se realiza a partir de las 18:15 horas. Durante el mes de octubre, el tortugario protegió 228 nidos y liberó más de 31,000 crías, lo que refleja su firme compromiso con la conservación de las tortugas marinas.
Al igual que en Cuyutlán, el Tortugario de Manzanillo ofrece una plática sobre el cuidado de las tortugas marinas y la importancia de preservar el medio ambiente. El momento más esperado es, sin duda, la liberación de las crías, que se adentran en el océano con la esperanza de sobrevivir y continuar el ciclo de vida de estas increíbles criaturas.
Un Acto de Vida y Esperanza para el Futuro
Visitar estos tortugarios no solo permite presenciar un acto de vida, sino que también es una oportunidad para contribuir activamente a la protección del medio ambiente. Al liberar las tortugas, los visitantes se convierten en parte de una misión colectiva para proteger los ecosistemas marinos y asegurar el futuro de las especies en peligro de extinción.
Las playas de Colima ofrecen una experiencia mágica y educativa que resalta la importancia de la conservación y la preservación de la naturaleza para las futuras generaciones.