El martes 25 de junio de 2024, Francisco Romero Serrano, exauditor superior de Puebla, fue liberado después de pasar más de dos años en prisión. Romero Serrano había sido detenido en 2022, acusado del delito de violencia familiar en contra de su esposa y su hijo menor de edad.
Además de las acusaciones de violencia familiar, Romero Serrano enfrentaba señalamientos por presuntas irregularidades durante su gestión como auditor superior de Puebla. Sin embargo, estos cargos no prosperaron, y no se lograron presentar pruebas contundentes que justificaran su culpabilidad en los delitos administrativos imputados.
Después de un prolongado proceso judicial, las autoridades determinaron que Romero Serrano debía ser puesto en libertad. La decisión se basa en la falta de pruebas suficientes y en la revisión de los hechos presentados en el juicio. La liberación de Romero Serrano ha suscitado diversas reacciones, tanto de apoyo como de crítica, en la opinión pública y entre los sectores políticos de la entidad.
Esta liberación marca el cierre de un capítulo polémico en la vida política de Puebla, dejando una serie de interrogantes sobre la gestión de justicia y la transparencia en el manejo de los cargos públicos.