La Junta de Educación de Florida aprobó recientemente una iniciativa conocida como la ley “No digas gay”, la cual prohíbe enseñar sobre la orientación sexual e identidad de género en todos los grados escolares. Esta medida fue impulsada por el gobernador Ron DeSantis, quien se encuentra en medio de una campaña presidencial.
Según un vocero del departamento de educación, la propuesta entrará en vigencia después de un período de notificación de aproximadamente un mes. La iniciativa prohibiría dar lecciones sobre orientación sexual e identidad de género desde los grados 4 hasta el 12, a menos que sean requeridas por las pautas vigentes o como parte de una clase sobre salud reproductiva que sería optativa para los estudiantes.
Esta nueva ley ha generado fuertes críticas por parte de personas que defienden los derechos de la comunidad LGBT+. El presidente Joe Biden, por ejemplo, la ha calificado de “odiosa”. Algunos expertos también han advertido que la ley es tan vaga que podría provocar la autocensura en la docencia.
La medida también ha generado un enfrentamiento con la empresa Disney, uno de los empleadores y donantes políticos más grandes del estado. El coloso del entretenimiento se opuso públicamente a la ley el año pasado. Como represalia, DeSantis pidió a la legislatura que le diera control sobre un distrito autónomo supervisado por Disney en sus parques temáticos. Sin embargo, antes de que los funcionarios designados por DeSantis pudieran tomar el control del distrito, la junta de directores de Disney aprobó disposiciones que limitan los poderes de los nuevos miembros, lo que dificulta las represalias del gobernador.
Ante estas controversias, el comisionado de Educación estatal, Manny Diaz Jr., ha declarado que la iniciativa busca disipar la confusión en torno de la ley vigente e insistir en que los docentes no deben apartarse de las normas curriculares. “Nuestra docencia debe basarse en los estándares académicos estatales”, afirmó Paul Burns, director de la división de escuelas públicas.