Este miércoles, el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI) presentó los resultados más recientes de la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU), revelando una disminución en la percepción de inseguridad en comparación con meses anteriores y con el mismo periodo del año pasado.
Según los datos recabados, el 59.4% de la población adulta en México consideró inseguro vivir en su ciudad durante el mes de junio. Aunque este porcentaje sigue siendo significativo, representa una baja con respecto al 61.0% registrado en marzo y al 62.3% de junio de 2023. Esta tendencia sugiere una leve mejora en la percepción de seguridad entre los ciudadanos mexicanos.
Especialmente notable es la disparidad entre géneros: las mujeres continúan siendo quienes más inseguras se sienten, con un alarmante 65.1%, frente al 52.4% de los hombres.
El estudio también identificó los principales puntos de preocupación para los ciudadanos en términos de seguridad urbana. Los lugares más temidos incluyen los cajeros automáticos en la vía pública (67.9%), el transporte público (62.7%), las carreteras (53.9%), y los bancos (52.9%). Estos datos resaltan los desafíos persistentes que enfrentan las autoridades para garantizar la seguridad en espacios críticos para la vida diaria de los mexicanos.
Durante el periodo de recolección de datos, que coincidió con las campañas electorales, también se reportó un preocupante número de asesinatos de candidatos y actores políticos, subrayando la complejidad del panorama de seguridad en el país.
Ante el incremento de los asaltos a unidades de carga y de movilidad, tanto el gobierno federal como los estatales han propuesto una mayor presencia de la Guardia Nacional. Sin embargo, los incidentes de asalto y los ataques armados contra transportistas continúan siendo una realidad preocupante.
Entre las áreas urbanas con las percepciones más altas de inseguridad se encuentran Fresnillo (94.7%), Naucalpan de Juárez (89.2%), Uruapan (86.8%), Irapuato (84.8%), Tapachula (84.7%) y Zacatecas (84.7%). En contraste, algunas ciudades destacan por ser consideradas relativamente más seguras, como San Pedro Garza García (11.7%), Piedras Negras (14.3%), Los Cabos (16.7%), Los Mochis (18.7%), Benito Juárez (18.9%) y Saltillo (21.4%).
En la Ciudad de México, específicamente, se observaron variaciones en la percepción de seguridad por alcaldías. Por ejemplo, Miguel Hidalgo experimentó un aumento del 32.3% al 36%, mientras que Cuajimalpa de Morelos pasó del 22.5% al 24.5%. Azcapotzalco mostró un significativo incremento del 55.3% al 67%, y Xochimilco aumentó del 67% al 68.3%. En contraste, Benito Juárez tuvo una mejora del 11.1% al 18.9%, y Iztacalco se mantuvo relativamente estable, de 62% a 62.4%.
Estos datos subrayan la complejidad del desafío de la seguridad pública en México, donde la percepción ciudadana fluctúa y los esfuerzos por aumentar la presencia policial enfrentan resistencia frente a la persistencia de actos criminales.