El queso Oaxaca, conocido también como quesillo, es un auténtico tesoro culinario mexicano que ha conquistado paladares en todo el país. Su historia fascinante y su versatilidad en la cocina lo convierten en uno de los productos más queridos por los amantes de la gastronomía mexicana. Pero, ¿sabes quién realmente inventó este queso y cuál es su nombre original? En este reportaje, te desvelamos la apasionante historia detrás de este manjar.
El queso Oaxaca, reconocido por su característica forma de hebras o cuerdas, es una variante del queso blanco mexicano que tiene sus raíces en los Valles Centrales de Oaxaca. Su versatilidad culinaria lo hace ideal para fundirse, lo que lo convierte en el compañero perfecto para carnes, verduras y una amplia variedad de platillos mexicanos. Desde quesadillas hasta tlayudas, el queso Oaxaca es un ingrediente esencial en la gastronomía mexicana.
La fascinante historia detrás de la creación del queso Oaxaca se remonta al siglo XIX. Según la leyenda, una niña llamada Leobarda Castellanos García, quien estaba a cargo de cuajar la leche para hacer queso, cometió un error. Distraída, la leche se cuajó demasiado, y para solucionarlo, la adolescente de 14 años añadió agua caliente a la mezcla. El resultado fue una masa fundida y elástica a la que llamó «quesillo».
Cuando la familia de Leobarda probó este nuevo queso, quedaron asombrados por su sabor y textura. La noticia se difundió rápidamente entre los vecinos, y pronto, la producción de quesillo se volvió una tradición en la región. Este delicioso queso encontró su origen en el municipio oaxaqueño de Reyes Etla, que se ha ganado el título de la «cuna del quesillo» en honor a Leobarda, quien era originaria de allí. El quesillo, posteriormente, llegó a Puebla, donde se le dio el nombre de «queso Oaxaca», lo que a veces genera rivalidades regionales.