Por Juan Pablo Ojeda
La reforma al Poder Judicial, que entró en vigor el 16 de septiembre, sigue generando fricciones dentro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN). Un reciente intercambio de opiniones entre la ministra presidenta, Norma Piña Hernández, y la ministra Lenia Batres durante una sesión del pleno, puso de manifiesto las tensiones que persisten tras la implementación de esta reforma.
El episodio ocurrió el 10 de octubre, cuando Batres expresó su desacuerdo con la interpretación de la Constitución por parte de algunos de sus colegas, señalando que no siempre se aplican los mismos criterios. En su intervención, criticó la omisión del cumplimiento del artículo 127, que establece límites a las remuneraciones de los trabajadores del Poder Judicial.
“Si ya se resolvió, no sé si se vuelva a votar. Sería un poco absurdo porque llevamos varias sesiones funcionando”, comentó Batres, lo que provocó la intervención de Piña, quien le pidió evitar el uso de términos que pudieran considerarse ofensivos para el resto de los ministros.
¡Zas! Oootra de Lenia Batres: La ministra burra ha calificado como absurdas las interpretaciones hechas por algunos ministros pero nuestra ministra estrella, Norma Piña, la pone en su sitio. 🙌 pic.twitter.com/Wn74qwWlRD
— Bere Aguilar (@bereaguilarv) October 10, 2024
“Nada más para terminar. La ministra Lenia dijo que era absurdo. Y eso sí, voy a pedir que no se utilicen ese tipo de adjetivos”, enfatizó Piña, subrayando su papel como rectora de la discusión.
La respuesta de Batres no se hizo esperar. Defendió su derecho a la libertad de expresión, argumentando que los límites deberían ser claros y no deberían restringir su forma de argumentar. “No sé bajo qué regla usted no me puede reconvenir a utilizar la palabra absurdo”, dijo, añadiendo que el respeto es clave, pero que su expresión no debería ser censurada.
Ante la creciente tensión, el ministro Luis María Aguilar Morales se sumó al debate, respaldando la postura de Piña. “Me parece que para guardar respeto al tribunal constitucional y sus integrantes, sería conveniente omitir ese tipo de calificativos”, comentó.
Sin embargo, Batres insistió en su derecho a expresar su opinión sin restricciones, pidiendo a Piña que se limitara a llevar el orden de la sala. “No voy a aceptar ninguna limitación a mi libertad de expresión ni a ninguna valoración que haga yo”, sentenció.
.@LeniaBatres se enoja porque la ministra Norma Piña la conmina a dejar de usar adjetivos. El problema es que Lenia no sabe más que eso porque de leyes no tiene la menor idea y por eso, sin ninguna vergüenza, pregunta qué parte del reglamento interno le impide lanzar víboras y… pic.twitter.com/1OMNzlj0iZ
— Marco Levario Turcott (@Arouet_V) October 10, 2024
La discusión no terminó ahí. A través de sus redes sociales, Batres advirtió que si la SCJN no resuelve de manera coherente, utilizará palabras “muy claras” para señalarlo. “Desafortunadamente, desde el Poder Judicial se insulta a nuestra sociedad muy frecuentemente”, concluyó.
Este intercambio subraya no solo las diferencias de interpretación legal, sino también los desafíos que enfrenta la SCJN en un momento en que la confianza pública en las instituciones judiciales es crucial.