La propuesta del presidente Andrés Manuel López Obrador de permitir que egresados sin experiencia judicial puedan ser elegidos como jueces, magistrados y ministros ha desatado un intenso debate entre especialistas y legisladores en México.
Lenia Batres, ministra en funciones, defendió la inclusión de egresados en el proceso de selección argumentando que la formación profesional y los estudios son suficientes para ejercer estos altos cargos judiciales. «Puede una persona profesional en Derecho con muchos años de experiencia en su ejercicio ejercer como juez eficazmente», afirmó Batres durante un foro en Querétaro.
Batres, quien no tiene carrera judicial, destacó su propia trayectoria al frente del ministerio y subrayó que emite un promedio superior de sentencias en comparación con otros ministros.
Por otro lado, la ministra presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Norma Lucía Piña Hernández, expresó su preocupación respecto a la iniciativa de López Obrador. Piña Hernández advirtió que la propuesta podría permitir la llegada de candidatos poco preparados, enfatizando que la experiencia y la preparación son cruciales para el ejercicio judicial efectivo. Además, alertó sobre el riesgo de que la elección se convierta en un tema de popularidad, poniendo en peligro la independencia y autonomía del Poder Judicial.
En contraste, el presidente López Obrador sostiene que permitir el acceso a egresados podría contribuir a combatir la corrupción dentro del Poder Judicial. Argumenta que los nuevos jueces, al ganar experiencia laboral, aprenden las prácticas del sistema judicial y están menos susceptibles a la influencia de intereses corruptos.
La discusión sobre la preparación de los jueces continúa siendo uno de los temas centrales en las deliberaciones legislativas y en los foros especializados, mientras que la propuesta de reforma judicial del presidente enfrenta críticas y defensas en diversos sectores del ámbito jurídico y político del país.