Las baterías de sodio aunque aún están en desarrollo y no han sido comercializadas a gran escala tienen el potencial en corto plaza en volverse una alternativa que desplaze a las baterias de litio en mediano plazo.
Las baterías de sodio tienen varias ventajas sobre las baterías de litio, tales como:
Mayor disponibilidad de materiales: El sodio es un elemento mucho más abundante en la Tierra que el litio, lo que significa que podría haber una mayor disponibilidad de materiales para fabricar baterías de sodio.
Menor costo: Debido a que el sodio es más abundante que el litio, las baterías de sodio podrían ser más económicas de producir en comparación con las baterías de litio.
Menor impacto ambiental: Las baterías de sodio podrían ser más amigables con el medio ambiente que las baterías de litio. A diferencia del litio, el sodio no es un material tóxico, lo que significa que su producción y eliminación pueden tener un menor impacto ambiental.
Mayor duración: En teoría, las baterías de sodio podrían tener una vida útil más larga que las baterías de litio, lo que significaría que necesitarían ser reemplazadas con menos frecuencia.
Mayor estabilidad: El sodio es un material más estable que el litio, lo que significa que las baterías de sodio podrían ser más seguras y menos propensas a sufrir fallas o explosiones.
Cabe señalar que, como se mencionó anteriormente, las baterías de sodio aún se encuentran en desarrollo y no han sido comercializadas a gran escala. Por lo tanto, estas ventajas son teóricas y aún no se ha demostrado si se traducirán en una ventaja práctica en el mundo real.