Fotos Bruno Cortés / Maya Comunicación
En el sur de la Ciudad de México, en el Barrio Mágico de San Ángel, se sitúa una de los grandes legados coloniales, el Ex Convento del Carmen, que alberga a unos personajes muy singulares conocidos en el barrio como… las Momias de San Ángel.
Hace más de 300 años el capitán Juan de Ortega y Baldivia adquirió una cripta para él y su familia, en uno de los monasterios más originales de la ciudad de México, el ex convento y colegio de El Carmen, en San Angel. Claro que nunca se imaginó que pasarían a la posteridad gracias o que les sucedió años más tarde: un proceso natural de momificación.
Cerca de la Plaza de San Jacinto en San Ángel, con calles empedradas, parques aledaños muy apacibles y negocios locales dan especial ambiente al lugar. Tiene un sabor y olor pueblerino, de una época que conserva calles dignas de nuestra historia.
Una vez ingresado al recinto me dirijo directamente y sin preámbulos a las escaleras que descienden a las criptas en donde eran enterrados los frailes por aquellos tiempos. A medida que inicio el descenso miro a mi izquierda y puedo ver a través de un arco dos cráneos sobre una pared, sigo bajando hasta ingresar a la cámara.
A mi derecha un lienzo barroco me recibe, sigo avanzando y unos pasos más adelante el escudo de armas del Sargento Mayor Juan de Ortega y Valdivia evidencia que este fue el dueño de la cámara más lujosa.
Es sorprendente la hermosa y fina ornamentación del espacio, con pintura mural en paredes y techo y azulejos en tonos azules, en paredes y suelo. Al entrar a la siguiente cámara me las encuentro, las famosas momias de San Ángel, ahí delante mío, con sus caras de susto, como intentando expresar algo, algún grito de espanto, como el que pintara Munch a finales del siglo XIX.
Cuenta la historia que en época de la revolución allá por 1916 un grupo de zapatistas tomo el convento y excavando en busca del oro de los frailes, se toparon con estas momias, las cuales se encuentran así por causas naturales del suelo, que no permitieron su desintegración total.
En algún momento se intentó volvera sepultarlas, pero los vecinos se opusieron y decidieron que estas formen parte del pintoresco barrio de San Ángel.
El Museo de El Carmen
San Ángel es un barrio fundamental de la ciudad de México. Su privilegiada situación geográfica, sus ricas tradiciones y el dinamismo de su economía le han configurado un carácter particular. Debe enfatizarse que sus méritos históricos y arquitectónicos le valieron en 1984 la declaración de Zona Nacional de Monumentos Históricos. De este formidable cúmulo de monumentos -más de 80 inmuebles- el más importante de todos, sin lugar a dudas, es el antiguo Colegio de San Ángelo Mártir, hoy sede del Museo de El Carmen.
El colegio fue construido por los frailes carmelitas descalzos en 1615 con la finalidad de preparar a sus sacerdotes. El diseño y las obras estuvieron a cargo de un personaje fascinante, fray Andrés de San Miguel, quien hizo del edificio un paradigma de la arquitectura religiosa y una de las más bellas fundaciones novohispanas, enclavada entre la sierra del poniente del valle y el lago de Coyoacán. La trascendencia del colegio fue tal, que la comunidad no tardó en cambiar su antiguo nombre, Tenanitla, por el de San Ángel.
Descripción del inmueble
El edificio se caracteriza por su sobriedad y la armonía de sus proporciones. Su estilo refleja el anhelo de oración y contemplación de los viejos ermitaños del Monte Carmelo, en Palestina. Diversos espacios conservan con fidelidad este espíritu y destacan por sus cualidades estéticas: el Claustro, con sus juegos de luz y sombra; los Lavabos, joya en talavera poblana; la Sacristía, punto de encuentro de las más refinadas expresiones artísticas novohispanas; la Capilla doméstica y su retablo barroco, único ejemplar que sobrevivió al paso del tiempo.
Temáticas tratadas en el Museo de El Carmen
En 1929, a raíz del protagonismo que adquirió San Ángel en la vida pública del país tras la muerte de Obregón, fue creado formalmente el Museo de El Carmen, que diez años después se incorporó a la red de museos del naciente Instituto Nacional de Antropología e Historia. Hoy en día, el tesoro más valioso del museo es el edificio mismo, cuyo recorrido cautiva al visitante por su belleza y serenidad.
La colección que resguarda es esencialmente de arte sacro novohispano. Sus mejores piezas son herencia de los carmelitas, que en el auge de su fundación contrataron a los mejores artistas de la época, como Cristóbal de Villalpando, Juan Correa o Miguel Cabrera. Además, el museo cuenta con espacios como el auditorio Fray Andrés de San Miguel, ideal para recitales, conferencias, seminarios; y la Casa del Acueducto, dedicada a exposiciones temporales y montajes tradicionales como el Altar de Muertos, el Altar de Dolores y la típica Feria de las Flores de San Ángel, que año con año refrendan el entrañable vínculo del Museo de El Carmen con su comunidad.
Horario
Miércoles a viernes de 11 a 15 h.
Sábado y domingo de 10 a 15 h.
Aforo máximo: 150 personas.
Costo: 85pesos. Entrada libre para estudiantes, profesores y adultos mayores al presentar credencial vigente. Domingos, entrada gratuita para el público en general.
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