En Nueva York, una innovadora tendencia está transformando la vida de los adultos mayores: la compra de mascotas robot. Diseñadas para combatir la soledad y el aislamiento social, problemas descritos por el Cirujano General de los Estados Unidos, doctor Vivek Murthy, como una “epidemia”, estas mascotas animatrónicas se están convirtiendo en una fuente esencial de consuelo y compañía para muchos ancianos.
El auge de las mascotas robot
Desde 2018, la Oficina para el Envejecimiento del Estado de Nueva York (NYSOFA) ha distribuido más de 31,500 mascotas robot a adultos mayores identificados como socialmente aislados. Este junio, NYSOFA anunció la entrega adicional de 4,725 mascotas, producidas por Joy for All, incluyendo perros, gatos y aves llamadas “walker squawkers”, que pueden ser colocadas en bastones o andadores.
Helen Macura, una residente de Nueva York de 101 años, es una de las beneficiarias de esta iniciativa. Desde que recibió a su perro robot “Friendly”, Helen ha encontrado un nuevo sentido de compañía. “Estoy hablando con alguien. Tengo compañía. Hay alguien aquí escuchándome”, comenta Helen, a ABC News, sobre su mascota que ladra, mueve la cabeza y levanta la pata. Además, enfatiza la tranquilidad de saber que su mascota no se escapará hacia la bulliciosa calle donde vive.
Impacto en la salud pública
El doctor Murthy ha asegurado repetidamente los graves riesgos para la salud asociados con la soledad y el aislamiento, señalando que la desconexión social puede tener un impacto mortal similar al de fumar 15 cigarrillos al día. Las relaciones y conexiones sociales son fundamentales para la salud y el bienestar, y deben ser priorizadas al igual que otros problemas críticos de salud pública como el tabaquismo y la obesidad.
Greg Olsen, director interino de NYSOFA, ha señalado que la soledad “puede literalmente matarte”. Por esta razón, la distribución de mascotas robot se ve como una herramienta vital para mejorar la calidad de vida de los ancianos. “Estas mascotas robóticas ‘realistas’ están diseñadas para hacer sonidos y movimientos realistas, proporcionando consuelo y compañía a las personas”, explica Olsen.
Nuevas formas de conexión
Aunque algunos críticos argumentan que las mascotas robóticas podrían ser un ejemplo de “botsourcing”, reemplazando la conexión humana con robots, Olsen destaca que estos dispositivos pueden servir como un puente para la interacción humana. Al ser un tema común de conversación, las mascotas robóticas pueden ayudar a los ancianos a conectarse más fácilmente con otras personas.
Ted Fischer, fundador de Ageless Innovation, tuvo la idea de las mascotas robot mientras trabajaba en una compañía de juguetes para niños. Originalmente diseñadas para niños en edad escolar, Fischer notó que alrededor del 20% de las críticas eran de adultos comprándolos para sus seres queridos mayores. Este descubrimiento lo llevó a lanzar Ageless Innovation, una empresa que crea productos para personas de todas las edades.
Un futuro con mascotas robot
Olsen y Fischer reconocen que las mascotas robóticas no pueden reemplazar completamente las conexiones humanas de alta calidad, pero ven en ellas una herramienta valiosa para facilitar transiciones difíciles. Para algunos ancianos, la presencia de una mascota robótica puede hacer que las experiencias desafiantes sean más llevaderas al centrar la atención en el animal en lugar de en la situación estresante.
Helen Macura espera que más ancianos tengan acceso a estas mascotas robóticas, especialmente aquellos que viven solos. “Deberían tener compañía, buena compañía”, afirma.
En un mundo cada vez más consciente de los efectos devastadores de la soledad, las mascotas robóticas emergen como una solución innovadora que combina tecnología y empatía para mejorar la vida de los adultos mayores, brindándoles no solo compañía, sino también una nueva razón para seguir motivados día a día.