CDMX, 27 de marzo del 2023.- Las aves son fascinantes para muchos, y con el descubrimiento de que son descendientes de los dinosaurios, muchas personas se preguntan si realmente son dinosaurios. La respuesta corta a esta pregunta es que no, las aves no son dinosaurios, pero tienen una relación muy estrecha con ellos. Las aves son descendientes directos de un grupo de dinosaurios conocidos como terópodos. Estos terópodos eran dinosaurios bipedos de tamaño mediano que vivían hace alrededor de 150 millones de años.
Estos dinosaurios evolucionaron a lo largo del tiempo, desarrollando alas, plumas y otras características anatómicas que les permitieron volar. Esta evolución gradual se produjo durante un periodo de alrededor de 50 millones de años, hasta que los terópodos se convirtieron en las aves modernas que conocemos hoy. Aunque las aves tienen una relación estrecha con los dinosaurios, hay algunas importantes diferencias entre ellos.
La principal diferencia es que las aves tienen huesos huecos y ligamentos y tendones bien desarrollados, lo que les permite volar. Esto es una característica única de las aves, y distingue claramente a las aves de los dinosaurios. Otra diferencia significativa entre las aves y los dinosaurios es que las aves son ovíparas, mientras que los dinosaurios eran generalmente ovíparos o vivíparos. Esto significa que las aves ponen huevos para reproducirse, mientras que los dinosaurios pueden haber puesto huevos o dado a luz a crías vivas.
En conclusión, las aves no son dinosaurios, pero comparten un ancestro común con los dinosaurios. Esto significa que, aunque no pueden ser considerados dinosaurios, sí tienen una relación estrecha con ellos. Las aves tienen huesos huecos y son ovíparas, dos características que los distingue de los dinosaurios.