La mañana de este lunes, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) reportó la formación de la tormenta tropical “Fabio” en el océano Pacífico, frente a las costas de Colima y Jalisco. Según el último informe del SMN, el centro de “Fabio” se encuentra a 535 kilómetros al suroeste de Punta San Telmo, Michoacán, y a 540 kilómetros al sur-suroeste de Manzanillo, Colima.
El fenómeno meteorológico presenta vientos sostenidos de 65 kilómetros por hora (km/h) con rachas de hasta 85 km/h, y se desplaza en dirección noroeste a 19 km/h. A pesar de su formación y potencial intensidad, el SMN aclara que no se prevé que “Fabio” toque tierra mexicana. Se estima que la tormenta disminuirá su intensidad a depresión tropical para el miércoles próximo.
Aunque “Fabio” no se dirige hacia la costa mexicana, sus bandas nubosas podrían traer consigo lluvias fuertes a muy fuertes en Colima, Guerrero, Jalisco y Michoacán. Además, se anticipan vientos con rachas de entre 50 y 70 km/h, oleaje de hasta 3 metros de altura y posibles trombas marinas en las costas de los estados mencionados.
El SMN advierte que las precipitaciones podrían provocar encharcamientos e inundaciones en las áreas afectadas. Por ello, el organismo ha instado a la población, turistas y a quienes navegan por las áreas marítimas a estar atentos a los avisos del SMN y la Comisión Nacional del Agua (Conagua), así como a seguir las recomendaciones de Protección Civil.
En mayo pasado, las autoridades meteorológicas habían pronosticado la formación de hasta 41 ciclones con nombre en el Atlántico y el Pacífico durante la temporada, con al menos cinco de estos ciclones impactando a México, un número superior al promedio histórico.
Hasta la fecha, México ha experimentado tres ciclones en el Atlántico: el huracán “Beryl” y la tormenta “Chris” en julio, que no causaron daños significativos, y la tormenta “Alberto” en junio, que dejó seis muertos en Nuevo León.
A medida que la temporada de ciclones continúa, el SMN seguirá monitoreando “Fabio” y proporcionará actualizaciones conforme la situación evolucione.
Juan Pablo Ojeda