En un mundo que cambia constantemente, la moda también evoluciona y se adapta a las circunstancias. Una tendencia que ha dejado a muchos desconcertados y a otros fascinados es la moda de salir a la calle en pijama. ¿Por qué las personas optan por esta cómoda y llamativa elección de vestimenta para sus salidas diarias?
A nivel mundial, es cada vez más común ver a personas de todas las edades luciendo pijamas en lugares públicos, desde el supermercado hasta la taquería de la esquina. Pero, ¿cuál es el origen de esta moda? ¿Es una declaración de comodidad o una falta de respeto?
La tendencia NBN, que significa «Netflix-baguette-Netflix,» tiene su origen en París y ha encontrado seguidores apasionados, principalmente entre los jóvenes. Aunque esta moda ya existía antes de la pandemia, se fortaleció durante los tiempos de confinamiento. Las personas, pasando largas horas en sus hogares, comenzaron a hacer sus salidas esenciales sin cambiar su ropa de dormir.
El nombre NBN proviene de la pausa que los parisinos solían hacer en sus series o películas en Netflix para salir a comprar una baguette y luego regresar a disfrutar de su entretenimiento. Esta tendencia no se limita a París; se ha extendido a ciudades como Londres, Barcelona, Toronto, Pekín, Miami, Nueva York y, por supuesto, México.
Lo que comenzó como una tendencia callejera pronto trascendió las aceras. Celebridades como Selena Gómez, Sarah Jessica Parker y Rihanna se sumaron al movimiento, llevando la ropa de cama a eventos públicos. Sin embargo, no lo hicieron de cualquier manera; estas estrellas lucían prendas de marca, con un aspecto cuidadosamente arreglado, maquillaje impecable y peinados elaborados. Su apuesta por esta tendencia llevó a que muchos la vieran con nuevos ojos y consideraran que la comodidad podía ir de la mano con el estilo.
Para algunos, vestirse con pijama en público es un desafío a las normas tradicionales de vestimenta y una expresión de rebeldía. Para otros, es simplemente una elección de comodidad, un «me vale» que defienden con orgullo. Esta tendencia ha llegado incluso a establecerse como un «día de fiesta» en algunas escuelas, conocido como «pijama’s day,» donde estudiantes y maestros acuden vestidos con sus pijamas.