La sidra y la tradición de beberla en Año Nuevo
Editor web Maya Comunicación 
La sidra, esa burbujeante bebida dorada, ha recorrido un largo camino desde sus orígenes antiguos hasta convertirse en la protagonista indiscutible de nuestras celebraciones de Año Nuevo. Este elixir de manzana, con su rica historia y tradiciones, nos invita a descubrir por qué se ha ganado un lugar especial en nuestras mesas festivas.
Un Viaje en el Tiempo: Los Orígenes de la Sidra
La palabra «sidra» tiene raíces tan profundas como la bebida misma. Proviene del latín «sicĕra», que a su vez viene del hebreo antiguo «šēkāt», significando «bebida embriagadora». Pero su historia se remonta aún más atrás. Los griegos y romanos ya disfrutaban de una bebida de manzana fermentada llamada «sikera», antepasado directo de nuestra sidra actual.
De la Antigüedad a tu Mesa
Hoy en día, la producción de sidra es un arte refinado. Se seleccionan cuidadosamente distintas variedades de manzanas para crear el sabor característico de cada tipo. El proceso es similar al del vino blanco, incluyendo técnicas de añejamiento en barrica para obtener sabores más complejos.
Un Mundo de Sidras
La sidra no es una, sino muchas. Desde la dulce sin fermentar hasta la espumosa con gas, pasando por la sidra natural de Asturias o la francesa elaborada con manzanas y peras. Cada variedad tiene su personalidad única, con un contenido de alcohol que oscila entre el 3% y el 8%.
Rituales y Tradiciones
En Asturias, España, la sidra se sirve «escanciada», lanzándola al vaso desde lo alto para crear espuma. Se bebe de un trago y el sobrante se tira al suelo, un gesto simbólico de agradecimiento a la tierra.
En Guipúzcoa, otra región española, el ritual de la sidra incluye comidas tradicionales y el grito de «txotx», que invita a todos a llenar sus vasos una y otra vez.
Curiosidades Sidreras
- En la época colonial de Estados Unidos, la sidra era tan común que se usaba como forma de pago.
- El presidente Thomas Jefferson la convirtió en orgullo nacional de EE.UU.
- Gran Bretaña es el mayor consumidor mundial, con 40 litros por habitante al año.
- La sidra no contiene gluten, haciéndola apta para celíacos.
- Existen más de 70 variedades de manzana para hacer sidra, muchas de ellas demasiado ácidas para comer directamente.
Aunque llegó con la conquista, la sidra ha echado raíces en México. Hoy, las principales regiones productoras se encuentran en Hidalgo, Puebla y Chihuahua. En Puebla, el municipio de Esperanza se destaca como el mayor productor.
Este Año Nuevo, cuando levantes tu copa de sidra, recuerda que estás participando en una tradición milenaria. ¡Salud y feliz 2025!
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