Por Juan Pablo Ojeda
Los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) han decidido no instalar una mesa de transición para facilitar la implementación de la reciente reforma judicial que permitirá elegir a jueces por voto popular. En una sesión privada, los 11 ministros optaron por manejar este proceso de manera colegiada, una decisión que marca un punto de inflexión en la relación entre el Poder Judicial y la reforma impulsada por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
La discusión sobre la creación de una mesa de transición fue planteada por la ministra Lenia Batres, quien propuso que esta comisión ayudara a implementar la reforma. Sin embargo, en un giro inesperado, Batres se alineó con la decisión unánime del Pleno de la SCJN, confirmando en su cuenta de X que todas las acciones necesarias para la implementación deben ser asumidas por el Pleno mismo. “Con relación a la creación de una comisión de transición, hoy me sumé a la opinión unánime”, declaró Batres.
Con relación a la creación de una comisión de transición dirigida a coadyuvar a la implementación de la reforma constitucional, que presenté al pleno de la SCJN la semana pasada, hoy me sumé a la opinión unánime de que todas las acciones dirigidas a la implementación de la…
— Lenia Batres (@LeniaBatres) September 17, 2024
La reforma judicial, que entró en vigor el 16 de septiembre tras su aprobación en el Congreso, ha generado diversas reacciones en el ámbito judicial. La propuesta de Batres, presentada el 11 de septiembre, incluía la formulación de reformas en la legislación secundaria para asegurar la viabilidad de la función jurisdiccional. Su objetivo era garantizar que el Consejo de la Judicatura Federal (CJF) diseñara mecanismos para la transición hacia un nuevo órgano administrativo y establecer un Tribunal de Disciplina Judicial encargado de supervisar los fallos de los juzgadores.
“Corresponde al Pleno de la SCJN asumir el papel de liderazgo que le corresponde como cabeza de uno de los tres poderes del Estado mexicano”, se leía en su propuesta, que fue retirada en la sesión privada de este martes.
La SCJN, en medio de un clima de tensión y protestas por parte de trabajadores del Poder Judicial Federal que se oponen a la reforma, reanudó sus actividades con una sesión pública exprés. Sin embargo, el único punto en la agenda fue retirado, reflejando un contexto de incertidumbre y resistencia ante los cambios legislativos.
Este escenario plantea interrogantes sobre cómo se llevará a cabo la implementación de la reforma y cuál será el impacto en la independencia del Poder Judicial. La decisión de no crear una mesa de transición podría complicar el proceso y dar lugar a fricciones entre los diferentes actores del sistema judicial.