La Conferencia de Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD) ha proyectado que la relocalización de las cadenas globales de valor se acelerará en los próximos años, especialmente en productos relacionados con la tecnología y la transición energética. Esta predicción se basa en un análisis del comercio marítimo en contenedores realizado por la UNCTAD durante 2022 y el primer trimestre de 2023.
Según la UNCTAD, el análisis revela que la proximidad geográfica en el comercio de manufacturas se ha mantenido relativamente estable, lo que indica una falta de tendencias significativas de «nearshoring», al menos en promedio. Sin embargo, se ha observado un aumento notable en la proximidad política en el comercio desde finales de 2022, lo que sugiere un cambio en los flujos comerciales bilaterales hacia socios que comparten valores similares.
La UNCTAD anticipa que este fenómeno se intensificará en los próximos años, en parte debido a los esfuerzos de las economías occidentales por reducir su dependencia de China en sectores comerciales estratégicos. Estos esfuerzos incluyen iniciativas como la Ley de Reducción de la Dependencia de Insumos de Estados Unidos, que busca impulsar inversiones en la capacidad de fabricación nacional y fomentar la adquisición de materias primas y componentes clave para la transición hacia la energía verde, tanto a nivel nacional como a través de acuerdos con socios comerciales específicos.
La reubicación de las cadenas globales de valor es un fenómeno que está siendo impulsado por consideraciones tanto económicas como políticas, y se espera que tenga un impacto significativo en la dinámica del comercio internacional en los próximos años.