Ciudad de México, a 03 de octubre de 2022.- No hay plazo que no se cumpla ni transitorio que no venza y hoy, tres de octubre, culmina la transición al Nuevo Modelo de Justicia Laboral en todo el territorio nacional, expresó la secretaria del Trabajo y Previsión Social, Luisa María Alcalde, durante la ceremonia de arranque de la tercera etapa de la reforma laboral.
Los 11 estados que se integran en la tercera y última etapa de implementación son Ciudad de México, Jalisco, Nuevo León, Chihuahua, Coahuila, Michoacán, Nayarit, Sinaloa, Sonora, Tamaulipas y Yucatán, así como Baja California Sur y Guerrero a nivel local, informó la titular en el acto celebrado en el Patio del Trabajo, de la sede central de la Secretaría de Educación Pública.
La secretaria Luisa María Alcalde estuvo acompañada en presídium por el ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena; los presidentes de los Tribunales de Justicia de la Ciudad de México, Rafael Guerra Álvarez, y del Estado de México, Ricardo Sodi Cuellar; el director del Centro Federal Laboral, Alfredo Domínguez Marrufo; la secretaria del Trabajo de Veracruz, Dorheny García Cayetano, y el consejero de la Judicatura, Sergio Javier Molina Martínez.
Esta convocatoria da cuenta de todas las instituciones, mujeres y hombres, que han contribuido para llegar a este día, donde todas las Juntas de Conciliación y Arbitraje, tanto la Federal como las Locales, cierran sus puertas a nuevos juicios, conservando la gran responsabilidad de concluir con el rezago de miles de asuntos en trámite, y en su lugar abren sus puertas los Centros de Conciliación y los Tribunales Laborales.
“Se trata de un cambio integral, de dimensiones impresionantes, que busca transformar el mundo del trabajo en beneficio de trabajadores del sector productivo, y de la sociedad en general. Se pretende impulsar la conciliación como pieza clave del modelo, recuperar la dignidad del trabajo como patrimonio común, impulsar el diálogo social, contar con una justicia cercana a las personas trabajadoras y a los empleadores, cumplir con los compromisos internacionales, evitar la discriminación, incluir la agenda de género y recuperar la negociación colectiva auténtica que concilie los justos reclamos de los hombres y mujeres que trabajan con las necesidades de quienes invierten en las fuentes laborales”, dijo.
Esta hazaña de transformación parte del año 2019, cuando se publicó la reforma a la Ley Federal del Trabajo y a pesar de 2 años de pandemia que trastocó planes y obligó a suspender actividades, “continuamos con el plan de concluir en tres años la implementación del nuevo modelo de justicia laboral y hoy estamos aquí quienes participamos en esta hazaña, con el liderazgo del presidente de México Andrés Manuel López Obrador”.
Luisa María Alcalde destacó que esta reforma llegó para quedarse, por la convicción de que es de interés común, y que puede representar un medio para alcanzar la justicia, la inclusión y paz social. Así, se han instalado 151 Centros de Conciliación, 44 federales y 109 locales, a cargo de 802 profesionistas de la mediación; y 148 sedes de Tribunales Laborales, 41 federales y 107 locales, a cargo de 317 juezas y jueces.
Pero además, explicó, se avanza en el terreno de la libertad y la democracia sindical, donde 350 mil trabajadores han elegido a sus dirigentes a través del voto secreto y directo; 2 millones de personas trabajadoras han decidido si aprueban o no sus contratos colectivos en más de siete mil consultas de legitimación, que han tenido una participación por encima del 80%; y los contratos colectivos legitimados ofrecen 5.7% mejores salarios que aquellos que no lo han sido.
“Se decía al inicio de esta transición, que la reforma laboral inhibiría la llegada de inversiones, que habría inestabilidad, qué se acabaría la paz laboral y se perderían fuentes de empleo, por el contrario, en México hoy nos encontramos en máximos históricos de inversión, de empleo y de salarios promedio registrados en el Instituto Mexicano del Seguro Social”, refirió.
En su participación, el ministro Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, destacó el compromiso incuestionable del Poder Judicial por cumplir con los mandatos constitucionales y la reforma laboral es parte de ellos, además de que permite saldar la deuda histórica de justicia social en México, y hoy este cambio en la justicia laboral es gracias al esfuerzo interinstitucional encabezado por la STPS y su titular, Luisa María Alcalde.
En tanto, el director general del Centro Federal Laboral, Alfredo Domínguez Marrufo, destacó que este nuevo modelo significa decir adiós al coyotaje y a la industria del litigio, que igual sangra al trabajador que al empleador; a los juicios interminables plagados de trampas y chicanas; a los contratos de protección y a la simulación en los procedimientos de negociación colectiva; al corporativismo y los sindicatos de papel y a las dirigencias sindicales donde las trabajadoras son relegadas o inexistentes.