En el México antiguo, durante el auge del imperio azteca, un grupo de escribas y artistas se unen en una misión secreta para preservar la historia y la cultura de su pueblo. Estos valores individuales, conocidos como los «Guardianes de los Córdices», arriesgaron sus vidas para proteger y ocultar valiosos manuscritos que contenían la sabiduría y las tradiciones de generaciones pasadas.
La historia comienza en el año 1502, cuando Moctezuma II se convirtió en el trono del imperio azteca
Bajo su gobierno, el imperio Alcanzó su máxima expansión y poder, pero también se enfrenó a la creciente amenaza de la conquista española. En 1519, Hernán Cortés y sus tropas legaron a las costas de México, marcando el inicio de la conquista de México
Los Guardianes de los Códices, concientes de la amenaza que representan a los conquistadores para su cultura y su historia, decidieron actuar. Comenzar a copiar y ocultar los códices, manuscritos que contenían información sobre la historia, la religión y la vida cotidiana de los pueblos mesoamericanos
Estos códices erán de gran importancia para la conservación de la identidad y la memoria colectiva de los pueblos indígenas.
A medida que la conquista avanzaba, los Guardianes de los Córdices continuaron su trabajo, enfrentándose a la destrucción de sus templos, la persecución y la muerte. Muchos de ellos fueron capturados y torturados por los conquistadores, pero se mantuvieron firmes en su misión de proteger los códices y mantener viva la historia de su pueblo.
Finalmente, en 1521, Tenochtitlán, la capital del imperio azteca, cayó ante las fuerzas españolas
A pesar de la derrota, los Guardianes de los Córdices lograron salva gran parte de su patrimonio cultural, ocultando los manuscritos en las secretos y transmitiendo sus conocimientos a las generaciones futuras.
Hoy en día, los códices que anuncian a la conquista son considerados tesoros nacionales y una fuente invaluable de información sobre la historia y la cultura de los pueblos mesoamericanos. Gracias al coraje y la determinación de los Guardianes de los Córdices, la rica herencia de estos pueblos ha sido preservada para la posteridad.
Esta historia de resistencia y perseverancia en el México antiguo es un registro del poder de la memoria colectiva y la importación de protección y conservación nuestra historia y nuestras tradiciones. A través de los códices y el legado de los Guardianes, podemos ofrecer sobre el pasado y encontrar inspiración para enfrir los desfiles del presente y del futuro.