La leyenda del Niño Perdido es una de las historias más populares de México y tiene lugar en la Ciudad de México. Según la leyenda, un día una madre iba caminando por la calle de San Juan de Letrán, llevando a su hijo de la mano, cuando se encontró con un desconocido que le preguntó por una dirección. Mientras la madre se distraía dando indicaciones, el desconocido tomó al niño y huyó con él.
La madre, desesperada, buscó por toda la ciudad sin encontrar a su hijo. Entonces decidió acudir a la iglesia de San Juan de Letrán para pedir la ayuda de la Virgen de los Remedios. La mujer oró toda la noche y al día siguiente, cuando salió de la iglesia, encontró a su hijo durmiendo en la puerta de la iglesia, sano y salvo.
Desde entonces, la imagen de la Virgen de los Remedios se convirtió en una de las más veneradas en México y se la conoce como la protectora de los niños perdidos. La leyenda también dio lugar a la creación de una tradición popular, en la que los padres llevan a sus hijos a la iglesia de San Juan de Letrán para ser bendecidos por la imagen de la Virgen.
Cabe destacar que la iglesia de San Juan de Letrán, donde tuvo lugar esta leyenda, es una de las iglesias más antiguas y significativas de la Ciudad de México, y se encuentra en el barrio histórico de La Merced. Es una iglesia de estilo barroco que data del siglo XVII y es considerada una de las joyas arquitectónicas de la ciudad.