La Quebrada, uno de los destinos más emblemáticos de Acapulco, celebra este 2024 el 90 aniversario de sus audaces clavadistas. Estos atletas, conocidos por desafiar las alturas y las poderosas olas del océano Pacífico, siguen siendo un símbolo de valentía, tradición y patrimonio cultural. Durante casi un siglo, han cautivado a millones de visitantes con su destreza, convirtiendo a Acapulco en un referente mundial de esta espectacular disciplina.
Un legado de coraje y destreza
Desde su primer salto en 1934, los clavadistas de La Quebrada han mantenido viva una tradición que combina la destreza humana con la belleza natural de los acantilados. A alturas que van desde los 18 hasta los 35 metros, estos atletas se lanzan en un acto de precisión y valentía, desafiando la gravedad y las intensas corrientes oceánicas. El espectáculo ha evolucionado con los años, pero su esencia de audacia y conexión con la naturaleza sigue intacta.
El evento, que originalmente fue una tradición local, se ha transformado en un atractivo internacional, consolidando a Acapulco como uno de los destinos turísticos más emocionantes de México. Además, la Asociación de Clavadistas Profesionales de La Quebrada, que cuenta con 56 miembros activos, asegura que esta práctica no solo es un espectáculo visual, sino un homenaje a la resistencia humana y el respeto por el entorno natural.
El 2024, año del 90 aniversario de los clavadistas, es una oportunidad única para disfrutar de este legendario espectáculo. Las funciones diarias se realizan a las siguientes horas:
- 13:00
- 19:00
- 20:00
- 21:00
- Función especial con antorchas a las 22:00
Costo de entrada: $100 MXN por persona (sujeto a cambios).
Ubicación: Mirador de La Quebrada, Acapulco, Guerrero.
La experiencia es apta para toda la familia, con miradores estratégicamente ubicados para disfrutar la adrenalina de los saltos, además de una vista panorámica inigualable del océano Pacífico.
Un homenaje a la tradición y al coraje mexicano
La Quebrada es más que un espectáculo. Representa la conexión entre generaciones de clavadistas y su valentía al desafiar los límites del cuerpo humano. Este evento ha sido testigo de momentos icónicos, como el récord Guinness de Iris Álvarez, la mujer más joven en saltar desde 18 metros de altura, y sigue siendo un orgullo para Acapulco y para México.