Dentro de las Fiestas del Santo, la caridad con los pobres y concretamente con los peregrinos, siempre está presente en el recuerdo a Santo Domingo de la Calzada. Esta procesión rememora aquel acto de caridad, de alimento, del Santo.
En la mañana del 11 de mayo un grupo de jóvenes de la ciudad, aquellas que habían sido marcadas en abril, sale en procesión por sus calles portando un engalanado cesto con un pan que simboliza aquella preocupación de Domingo por los más necesitados. Las jóvenes son el recuerdo de aquellas personas que ayudaban en esa labor.
La fiesta en honor a Santo Domingo de La Calzada suele celebrarse todos los años, pero el año pasado no tuvo lugar debido a la pandemia de coronavirus.
La parte más brillante de la celebración, es la Procesión del Pan del Santo y del Peregrino, que incluye una procesión de Vírgenes Blancas, ‘las Doncellas’ que llevan cestas de pan en la cabeza, cubiertas con servilletas blancas, ya que Santo Domingo de La Calzada es conocido principalmente por ayudar a los pobres y a los peregrinos.
Un sacerdote pone pan en la cesta de una de ‘las Doncellas’ durante la fiesta en honor a Santo Domingo de La Calzada en la antigua ciudad del norte de España que lleva su nombre.
Santo Domingo de La Calzada (1019-1109) es uno de los santos más venerados en España. También es el patrón de los constructores españoles gracias a su gran contribución a la mejora del camino de Santiago, que lleva a la tumba del Apóstol Santiago en Santiago de Compostela, uno de los principales centros de peregrinación.
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