Según el Informe Anual de Perspectivas de Población de las Naciones Unidas, en menos de 60 años la población mundial alcanzará un máximo de aproximadamente 10,300 millones de habitantes. Aunque esto representa un incremento de 2,000 millones respecto a los 8,200 millones actuales, refleja una desaceleración significativa en el crecimiento demográfico global.
Tras alcanzar este pico alrededor del año 2080, se espera que la población mundial comience a disminuir, llegando a 10,200 millones para finales de siglo. Este descenso proyectado es de 700 millones menos de lo que se estimaba hace una década, indicando cambios notables en las tendencias demográficas recientes.
Países alcanzando su tope poblacional
El informe destaca que el 28% de la población mundial se concentra en 63 países que ya han llegado a su punto máximo demográfico, incluyendo a Rusia, Japón, Alemania y China. Se prevé que algunos de estos países experimenten una disminución poblacional del 14% en los próximos 30 años.
Además, naciones como Brasil, Vietnam y Turquía, junto con otros 45 países, alcanzarán su pico poblacional entre 2050 y 2054. Otros 126 países, entre ellos Estados Unidos, India, Indonesia y Pakistán, continuarán creciendo hasta mediados de siglo, pero se espera que también alcancen su máximo poblacional en la segunda mitad del siglo o más adelante.
Fertilidad en descenso y costos de vida en aumento
Una de las principales razones detrás de esta desaceleración es la disminución en las tasas de fertilidad. En promedio, las mujeres hoy tienen un hijo menos que en 1990. La tasa global se sitúa por debajo de 2.1 nacimientos por mujer, cifra necesaria para mantener una población estable sin migración.
Factores económicos, como el aumento en el costo de vida y la incertidumbre financiera, están influyendo en las decisiones de las parejas jóvenes. El elevado costo de la vivienda es un ejemplo significativo; en países como México, los precios inmobiliarios han aumentado un 9.7% en el primer trimestre del año, requiriendo en promedio 1.7 millones de pesos para adquirir una casa.
Navid Hanif, subsecretario general de Desarrollo Económico del Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de la ONU, sugiere que políticas como permisos parentales, flexibilidad laboral, guarderías asequibles y cuidados para personas mayores podrían incentivar las tasas de natalidad en países con fertilidad baja. Además, promover la igualdad en las responsabilidades del hogar podría mejorar la seguridad económica y apoyar a las familias.
Envejecimiento poblacional y aumento de la esperanza de vida
El estudio también señala que las tasas de mortalidad han disminuido y la esperanza de vida ha aumentado, alcanzando 73.3 años en 2024 y con proyecciones de superar los 80 años para 2050. Sin embargo, este envejecimiento poblacional plantea desafíos, como posibles crisis en sistemas de salud y pensiones, y una reducción en la fuerza laboral disponible para ciertos empleos.
Para 2030, se espera que haya más personas mayores de 80 años que bebés menores de un año en el mundo. Esta tendencia podría afectar la dinámica económica y social de muchos países, especialmente aquellos que ya enfrentan disminuciones en su población activa.
Implicaciones y ventajas del pico poblacional anticipado
A pesar de los desafíos, Li Junhua, titular del Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de la ONU, considera que alcanzar el pico poblacional más temprano y con cifras más bajas tiene ventajas. Una menor demanda global de bienes y servicios podría reducir el impacto ambiental y aliviar la presión sobre los recursos naturales, contribuyendo a un desarrollo más sostenible.