La pirámide de Cholula, ubicada en el estado de Puebla, es la más grande del mundo en términos de volumen, incluso superando a la famosa Gran Pirámide de Giza en Egipto. Este impresionante sitio arqueológico no solo es un tesoro de la cultura prehispánica, sino también un símbolo de la resistencia y la fusión cultural de México, ya que en su cima se erige la Iglesia de la Virgen de los Remedios, una construcción colonial que da cuenta del sincretismo religioso de la época.
Conocida en náhuatl como Tlachihualtépetl, que significa «cerro hecho a mano», esta pirámide tiene una base que mide 450 metros por lado, y su construcción comenzó alrededor del 300 a.C. A lo largo de casi mil años, las civilizaciones mesoamericanas la erigieron, consagrándola como un centro religioso dedicado al dios Quetzalcóatl. La arquitectura de la pirámide refleja la influencia de diversas culturas, destacando las de Teotihuacán y El Tajín, lo que muestra la interacción cultural que marcó la historia de la región.
En la cima de la pirámide se encuentra la Iglesia de la Virgen de los Remedios, construida en 1594. Esta iglesia es un claro ejemplo del sincretismo religioso que los colonizadores españoles intentaron imponer, pero también refleja la resistencia cultural de los pueblos indígenas. A pesar de los intentos de los colonizadores por destruir la pirámide, esta iglesia se mantuvo como símbolo de la fe católica y hoy es uno de los destinos de peregrinación más importantes de México.
El sitio de Cholula guarda otros tesoros arqueológicos, como el Mural de los Bebedores, descubierto en 1969. Este mural, que mide 56 metros de longitud, muestra una ceremonia ritual donde 110 figuras participan en un festín de pulque. Además, la pirámide de Cholula ha sido parcialmente excavada, y los arqueólogos han descubierto una serie de túneles que permiten a los visitantes explorar las capas de la pirámide y entender mejor las técnicas de construcción de las civilizaciones mesoamericanas.
Hoy en día, Cholula no solo es un testimonio de la grandeza prehispánica, sino también un lugar donde la historia, la religión y la cultura se entrelazan en una singular muestra de la resistencia y la riqueza de la identidad mexicana.