La Peña de Bernal: Entre patrimonio natural y propiedad privada
La Peña de Bernal, majestuoso monolito situado en Querétaro, se erige como uno de los destinos turísticos más emblemáticos de México, atractivo tanto para visitantes nacionales como extranjeros. Con una altura impresionante de 2,050 metros, es reconocida como el tercer monolito más grande del mundo y fue declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad en 2009. Desde 2005, también forma parte del programa de Pueblos Mágicos, enalteciendo su riqueza cultural e histórica.
Según la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la Peña de Bernal es un domo volcánico tipo espina que se formó hace aproximadamente 8.7 millones de años. Su composición, una masa de lava viscosa que se solidificó entre rocas marinas preexistentes de entre 100 y 150 millones de años, añade a su singularidad geológica.
Sin embargo, más allá de su atractivo natural, la Peña de Bernal es también un punto de convergencia cultural. En sus alrededores se encuentran zonas arqueológicas y comunidades donde la lengua otomí aún prevalece, siendo los habitantes locales quienes tradicionalmente ofrecen servicios dentro del geoparque. A pesar de esto, la propiedad del monolito es privada y ha sido heredada a través de generaciones.
Edgardo Cabrera, historiador y conocedor de la zona, explica que la fundación del pueblo de Bernal data de 1647, cuando los primeros pobladores provenientes de Cadereyta Montes respondieron al llamado de los otomíes para protegerse de los ataques de chichimecas e indios broncos. Entre los fundadores, Cristóbal Hernández y su esposa Ana López de Cabrera, jugaron un papel crucial al disputar y asegurar la propiedad del área contra los caciques indígenas de San Pedro Tolimán.
En cuanto a la propiedad actual de la Peña de Bernal, Cabrera destaca que la familia Cabrera Montes tiene una larga historia de posesión. Tras la muerte de Herminia Cabrera Montes, su hermana Celia Cabrera Delgado heredó la propiedad, la cual posteriormente fue distribuida entre sus cinco hijos. La clave catastral 070201067111900 identifica la propiedad como un terreno de 128 hectáreas ubicado en la zona sur-poniente de la Peña de Bernal.
Es importante señalar que mientras la zona más popular y accesible para los visitantes pertenece al municipio, una parte de las faldas del monolito está bajo la propiedad de otras familias que han optado por no desarrollar actividades turísticas en la zona.
La Peña de Bernal no solo representa un ícono natural y cultural para México, sino también un ejemplo de la interacción entre patrimonio histórico y propiedad privada, enriqueciendo así la experiencia turística con su vasta historia y geología única.