Sinaloa a 17 de septiembre, 2024.- La situación de violencia en Sinaloa sigue siendo crítica, y la posibilidad de regresar a la paz parece estar en manos de los propios grupos criminales que actualmente se disputan el control del territorio. Así lo reconoció el comandante de la Tercera Región Militar, Francisco Jesús Leana Ojeda, quien afirmó en una conferencia de prensa que el restablecimiento de la seguridad en el estado dependerá de que los cárteles en pugna decidan poner fin a su conflicto.
Los enfrentamientos entre las facciones de «Los Chapitos» y «La Mayiza» se intensificaron tras la captura de Ismael «El Mayo» Zambada y su ahijado Joaquín Guzmán López, en julio de este año. La violencia en la región ha dejado más de 30 asesinatos y decenas de desapariciones solo en la última semana, lo que ha paralizado la vida cotidiana de los habitantes de Sinaloa, generando miedo y el cierre de actividades laborales, comerciales y escolares. Incluso los festejos patrios del 15 de septiembre tuvieron que ser cancelados.
El comandante Leana Ojeda destacó que el Ejército, la Guardia Nacional y la Fuerza Aérea Mexicana están desplegados en todo el estado, con más de 3,000 elementos destinados a contener la violencia. Sin embargo, reconoció que, a pesar de la presencia militar, el control total de la situación no está en manos de las fuerzas de seguridad.
“Queremos que sea lo más rápido posible, pero no depende de nosotros, depende de los grupos antagónicos que dejen de hacer confrontación entre ellos y que estén dejando a la sociedad en paz para que vivan con tranquilidad”, declaró Leana Ojeda. En este sentido, subrayó que el ejército continuará en la región hasta que las circunstancias permitan una mayor estabilidad.
A pesar de los esfuerzos, la realidad es que la violencia continúa afectando a la población. Los ataques entre «Los Chapitos» y «La Mayiza» han cobrado la vida de decenas de personas en enfrentamientos que son producto de la disputa interna por el control del Cártel de Sinaloa.
El gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, ha sido enfático en respaldar la presencia de las fuerzas de seguridad en el estado, y junto con el mando militar, ha reiterado que el gobierno está trabajando para contener las agresiones y asegurar que las familias sinaloenses puedan regresar a sus actividades diarias sin temor.
“No los vamos a dejar solos”, afirmó el comandante militar. “Es una instrucción presidencial, es una orden del secretario de la Defensa Nacional que estemos coordinados aquí en Sinaloa. Aquí estamos y aquí seguiremos.”
Aunque se han dado algunos resultados positivos en términos de contención, como lo señaló Leana Ojeda, la tensión sigue siendo alta. Las autoridades locales y federales enfrentan el desafío de encontrar soluciones que vayan más allá de la mera intervención militar, que permitan el restablecimiento de la paz de manera duradera.
La situación de inseguridad en Sinaloa ha causado una crisis económica y social. El miedo a quedar atrapado en un enfrentamiento ha obligado a muchos negocios a cerrar sus puertas, afectando la economía local. Las escuelas en las zonas más afectadas también han suspendido clases, y las familias viven en incertidumbre constante.
A pesar de las promesas de seguridad, los habitantes de Sinaloa están a la expectativa de si los grupos criminales decidirán poner fin a la violencia o si el conflicto seguirá devastando la región en los próximos días.