CDMX a 9 de septiembre, 2024.- El mundo se enfrenta a una encrucijada que podría conducir a un futuro distópico si no se toman medidas urgentes para cambiar el rumbo actual, según advirtió Volker Türk, el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, en la apertura de la 57ª sesión del Consejo de Derechos Humanos. Türk destacó que la humanidad está entrando en una peligrosa “nueva normalidad” marcada por la escalada militar, el aumento de la represión y la propagación de desinformación, elementos que amenazan la estabilidad global.
Durante su discurso, Türk fue contundente: «Podemos seguir el camino actual y dirigirnos, como sonámbulos, hacia un futuro distópico. O podemos despertar y cambiar el curso de las cosas para nuestro bien, para la humanidad y el planeta». Subrayó que los Estados no pueden permitir el incumplimiento flagrante del derecho internacional, ni deben aceptar una realidad marcada por el uso avanzado de tecnologías en métodos de guerra y control.
Uno de los puntos más alarmantes que destacó fue la creciente difusión de desinformación. Según Türk, la desinformación no solo distorsiona la verdad, sino que sofoca la capacidad de las personas para tomar decisiones informadas, una tendencia que pone en peligro la salud de las democracias globales.
El Alto Comisionado también lanzó un llamado a los ciudadanos a ser conscientes de la importancia de su papel en la elección de líderes, instando a los votantes a ser cautelosos con las “voces estridentes” y “soluciones ilusorias” ofrecidas por algunos políticos. Aseguró que culpar a grupos minoritarios de los problemas sociales solo divide más a las sociedades y podría volverse en contra de cualquier grupo en el futuro.
A pesar de su sombrío pronóstico, Türk sostuvo que aún es posible cambiar el rumbo si los Estados y las sociedades se guían por los derechos humanos y los valores universales. Subrayó la importancia de adoptar un enfoque basado en el respeto a los derechos y la promoción de un mundo más justo y equitativo.