En una sesión extraordinaria celebrada en Washington, la resolución del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) que solicitaba al régimen venezolano la publicación inmediata de las actas electorales y una revisión independiente de los resultados no logró la aprobación necesaria. La votación resultó en 17 votos a favor, ninguna oposición y 11 abstenciones, con 5 ausencias, insuficiente para alcanzar la mayoría absoluta requerida.
El texto propuesto exigía al Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela, que había proclamado a Nicolás Maduro como ganador de las elecciones del pasado domingo, la publicación de los resultados de votación de cada mesa electoral. Además, se solicitaba una verificación exhaustiva con la participación de observadores independientes para garantizar la transparencia y la credibilidad del proceso. La resolución también hacía hincapié en la protección de los derechos humanos en Venezuela y la preservación de los equipos utilizados en el proceso electoral.
El embajador Ronald Sanders, presidente del Consejo Permanente y representante de Antigua y Barbuda, atribuyó la falta de consenso a una ambigüedad en una de las frases del texto, sin especificar cuál. Los países que se abstuvieron o no participaron expresaron razones diversas para su decisión, lo que reflejó una falta de unidad en torno al abordaje del conflicto venezolano.
Reacciones y Críticas
El ministro de Exteriores de Perú, Javier González-Olaechea, criticó duramente a los países que se abstuvieron, calificando su postura de traición a la Carta Democrática de la OEA. “Después nos preguntamos por qué nuestros ciudadanos, y especialmente nuestros jóvenes, no nos creen a los políticos”, manifestó González-Olaechea, subrayando la importancia de defender los principios democráticos establecidos en la Carta de la OEA.
Por su parte, el secretario general de la OEA, Luis Almagro, instó a Nicolás Maduro a reconocer su derrota electoral o a convocar nuevas elecciones, y denunció la falta de transparencia en la presentación de las actas electorales. Almagro consideró inaceptable la situación actual y anunció su intención de solicitar imputaciones judiciales contra el régimen venezolano por la violencia y encarcelamiento de testigos de mesa.
Posturas Internacionales y Repercusiones
El contexto internacional ha sido de creciente presión sobre el régimen de Maduro para que aclare los resultados de las elecciones. Líderes regionales como Gustavo Petro de Colombia y Luiz Inácio Lula da Silva de Brasil, así como organismos como la Unión Europea, han instado a una mayor transparencia. Sin embargo, tanto Colombia como Brasil se abstuvieron en la votación de la OEA, mientras que México se ausentó, alineándose con su postura de rechazo hacia la parcialidad de las actuaciones de la OEA.
El representante de Honduras, Roberto Quesada, cuestionó la capacidad de la OEA para abordar la situación de Venezuela debido a la ausencia del país del organismo, argumentando que sin escuchar ambas partes del conflicto, la imparcialidad es cuestionable. En contraste, Colombia expresó que no considera a la OEA como el foro adecuado para tratar la situación y reafirmó su compromiso con el diálogo a través de otros canales internacionales.
Victoria Controvertida y Reacciones del Régimen
Durante la misma sesión, Brian Nichols, encargado del Departamento de Estado de EEUU para Latinoamérica, presentó evidencia que, según él, demuestra la victoria del candidato opositor Edmundo González Urrutia en las elecciones. Nichols instó a Maduro y a la comunidad internacional a reconocer esta victoria, desafiando así el anuncio oficial del CNE que declaró a Maduro ganador con el 51% de los votos.
El régimen de Maduro, en respuesta a las críticas internacionales, ordenó el regreso de su personal diplomático de varios países y pidió a estos estados que retiren a su personal diplomático de Venezuela, intensificando aún más las tensiones diplomáticas en la región.
Este episodio subraya la complejidad y la polarización en torno a la situación política de Venezuela, mientras la comunidad internacional sigue luchando por una solución que respete los principios democráticos y garantice la transparencia electoral.
Juan Pablo Ojeda