Desde Tepeaca, Puebla, un ambiente de cambio y esperanza se respira mientras Claudia Sheinbaum, candidata a la Presidencia de México por la coalición «Sigamos Haciendo Historia», delineó sus prioridades que prometen marcar un antes y un después en la historia del país. En un discurso apasionado, Sheinbaum no solo destacó la importancia del fortalecimiento del sistema de trenes de pasajeros y la expansión de las carreteras como ejes centrales de su plan de gobierno, sino que también subrayó la urgencia de erradicar la corrupción y redistribuir la riqueza en beneficio del pueblo mexicano.
«Apostamos por una infraestructura que conecte, que acerque, y que, sobre todo, beneficie al pueblo de México», aseguró Sheinbaum, al prometer la implementación de la ruta de tren México – Puebla – Veracruz y la ampliación de carreteras hacia el sureste y la región mixteca poblana. La candidata subraya que estos proyectos no solo mejorarán la conectividad y el desarrollo regional, sino que también se convertirán en símbolos tangibles de un gobierno dedicado a la Austeridad Republicana y la erradicación de privilegios gubernamentales.
Pero el compromiso de Sheinbaum va más allá de la infraestructura. La educación y el bienestar social se perfilan como pilares fundamentales de su propuesta, prometiendo becas para estudiantes de educación pública, apoyo económico para mujeres de 60 a 64 años, y la construcción de más instituciones educativas para alejar a los jóvenes de la delincuencia y encaminarlos hacia un futuro prometedor como profesionales que contribuyan al desarrollo del país.
En un evento que contó con la presencia de figuras destacadas como Ricardo Monreal Ávila y Lizeth Sánchez García, entre otros, Sheinbaum hizo un llamado a la unidad y al compromiso con la transformación del país. «El 2 de junio, desde Puebla, defenderemos la 4T no solo para ganar la Presidencia sino para asegurar un gobierno que cierre las puertas al neoliberalismo y abra un nuevo capítulo para México», afirmó.
La promesa de una presidencia bajo el mando de una mujer con un enfoque humanista y transformador ha resonado en Tepeaca. Claudia Sheinbaum se presenta no solo como una candidata, sino como un símbolo de esperanza para un país ávido de cambio, justicia y progreso. Con el respaldo de la coalición «Sigamos Haciendo Historia», el futuro de México parece encaminarse hacia una nueva era de transformación integral.